Historias trágicas de la Lotería de Navidad: décimos perdidos, en la lavadora, familias rotas...

La suerte a veces juega malas pasadas y provoca disgustos. Algunos tienen solución

Lotería de Navidad en directo

No olvides comprobar tu número de Navidad | Averigua si tu décimo ha sido premiado

El Gordo de la Lotería de Navidad es el 86148

Es necesario guardar los décimos de Lotería de Navidad a buen recaudo para que el día 22 de diciembre no nos llevemos un disgusto

A veces, la suerte juega malas pasadas y ganar uno de los premios más grandes de la Lotería de Navidad provoca serios quebraderos de cabeza y más de un disgusto a algunos.

El anecdotario es diverso. Los agraciados no encuentran el décimo; lo han metido en la lavadora dentro de una prenda de ropa y se ha convertido en pedacitos de papeles descoloridos; lo han hecho pedazos y arrojado a la basura... También olvidan mirar si les ha tocado, con el riesgo de perder el dinero, e, incluso, acaba rompiendo familias.

Uno de los episodios más sonados le ocurrió a Sara Fernández, de 18 años, camarera de un bar de Carballo (La Coruña). En 2007 el establecimiento Arco Iris repartió parte del Gordo : 6.381. Ella explicó, feliz, que jugaba 20 euros.

Después de celebrarlo con los clientes, descorchando botellas de champán y hablando para todos los medios de comunicación desde el otro lado de la barra, dos horas después era presa de la desesperación: descubrió que su número se había esfumado.

La joven indicó que lo tenía detrás del bote de las propinas en un vaso y que cuando fue a buscarlo, no estaba y lo había revuelto todo. Aseveró que su jefe decidió poner barra libre y que varias personas se metieron a servirse detrás del mostrador. Lo denunció en comisaría, pero no hubo nada que hacer. Todos los premios se cobraron, por lo ella se quedó compuesta y sin dinero.

En el capítulo de despistes varios , hay que destacar los premios de la Lotería de Navidad que se reclaman con el décimo pérdido, estropeado o roto. En la mayoría de los casos es porque se han mojado o se han introducido en la lavadora, aunque también los hay rotos o con todo tipo de manchas de disolvente, pinturas que lo convierten en irreconocible... En estos casos, que no cunda el pánico: no esta todo perdido.

Hay que acudir a la administración donde compramos el billete, rellenar el formulario de 'Solicitud de Pago de Premio' y será remitido al organismo de Loterías y Apuestas del Estado para que lo analice y autentifique. Igual que el papel moneda, están fabricados con uno especial y tienen marcas de identificación y seguridad que son rastreables. En caso de duda, se envían a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que con sus técnicas determinan su autenticidad.

Si se ha perdido el número y se demuestra que el supuesto ganador lo compró y nadie lo ha cobrado, recibirá el premio . Fotografiar el décimo o fotocopiarlo puede ayudar mucho en estos casos.

Otro caso de auténtica mala suerte fue el de fue Rodrigo Zavaleta, un anciano de 85 años, a quien un despiste le jugó una mala pasada. No encontraba el décimo y fue a cobrarlo un día después de la fecha límite establecida oficialmente: tres meses. Lo encontró un día después. El anciano, sabía que le había tocado, pero no recordaba dónde lo había guardado. Y cuando dio con él, ya era tarde. Así lo contaba ABC en 2018, sin especificar cuándo ocurrió el triste episodio.

Envenenamientos, sicarios, ruina...

Algunos de los que sí cobraron sus premios son un ejemplo de que no siempre el dinero da la felicidad. Fue el caso de Urooj Khan , un ciudadano de Chicago que murió después de haber sido premiado con un millón de dólares. En EE.UU no existe la Lotería de Navidad, pero hay otras con muchos Gordos a lo largo del año. Las sospechas entre su familia crecieron y casi seis meses después del fallecimiento, gracias a la presión de uno de ellos, se descubrió que había sido envenenado con una dosis letal de cianuro.

Otro episodio lamentable lo protagonizó William «Bud» Pos t : «Todo el mundo sueña con ganar la lotería, pero nadie imagina las pesadillas que conlleva», afirmó en 1993, cinco años después de llevarse 16,2 millones de dólares en un sorteo de Pensilvania.

¿El motivo? Su hermano quería quedarse con su dinero y contrató a un sicario para matarle a él y a su mujer. Acabó en la cárcel. Despilfarros, deudas y hasta seis matrimonios fallidos formaron parte de su nueva vida como millonario. Los hay que hasta se arruinan, como Evelyn Adams, que ganó más de cinco millones de dólares en la lotería de Nueva Jersey.

Esperamos que no sea ninguno de los citados tu caso. El 22 de diciembre puedes averiguar de forma cómoda, fácil y rápida si eres uno de los ganadores con el comprobador de ABC .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación