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La Administración de Lotería Agustín celebra el Gordo de la Lotería de Navidad - REUTERS

66.513, el premio Gordo de la Lotería de Navidad, se quedó íntegro en Madrid

Lorena y Nicol, las mismas niñas que cantaron el primer premio el año pasado, volvieron a entonar el Gordo con un número acabado en 13. Los afortunados cobrarán 400.000 euros por décimo

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El Gordo de 2016 tiene dueños: los felices afortunados que apostaron por el número 66.513, que cobrarán la friolera de 400.000 euros por décimo (325.000 tras el cobro previo de Hacienda). El primer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que el año pasado se vendió en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, llegó este año íntegramente hasta Madrid, concretamente a la administración de loterías nº 32, del Paseo de la Esperanza, 4. Por primera vez en la historia de la Lotería, el 13 sí da buena suerte.

«Estamos muy felices por toda la gente que ha comprado aquí su décimo y también muy nerviosos por todo el revuelo», decían Agustín y María José, los dueños de la administración que no se podían creer su suerte.

Según han contado a los medios, hace cuatro meses que regentan este negocio del barrio de Acacias, en el distrito de Arganzuela. Decenas de personas acudieron hasta el local para a celebrar el premio entre gritos de alegría y cava. Además de los vecinos, los principales agraciados fueron los residentes y trabajadores de una residencia de ancianos cercana.

«Yo ya soy como Matusalén, pero este dinero irá a mis hijos», decía a la redactora de ABC Josefina Giancaterino una de las agraciadas, Pepa, de 93 años, que llevaba tres décimos. «No entiendo por qué la gente llora, yo me río», añadía. Rosario, de 91 años, le había pedido a Jose (otro residente) que le llevara un décimo. «Lo que más me ilusiona es poder repartirlo con la gente de aquí y con la familia», decía emocionada.

Pero el Gordo también tomó el puente aéreo y un pellizco de la suerte viajó hastó el barrio del Raval de Barcelona. Allí. en la administración número 65 de la calle del Carme, tocaron diez series del 66.513. Montserrat Malagelada, la dueña, cada año recopila décimos acabados en 13 que le solicitan sus clientes habituales. Los décimos premiados este año no los tenía a la vista, sino guardados en el mostrador, y cuando uno de sus clientes le pedía un número acabado en 13 sacaba el 66.513. Este era el número que le había enviado su amigo porque ella no tiene asignados números que acabaran en esos dos dígitos. «Ver la cara de felicidad de mis clientes habituales es una gran satisfacción», reconocía la lotera, que informó de que los compradores de estos décimos son todos vecinos del barrio, «personas supersticiosas, de todas las edades y clases».

Un pellizco del Gordo se fue también hasta Talavera de la Reina. María Rosa Valera, propietaria de la pastelería 'La Piedad' del municipio toleado, repartió 20 décimos del premio Gordo de la lotería, en total ocho millones de euros. Valera explicó a los periodistas que el 66.513 es un número abonado al que juega todas las semanas desde hace alrededor de treinta años, según ha agregado su marido. María Rosa llevaba un décimo del premio, otras siete personas también jugaron a este número abonado y el resto lo repartió entre clientes del establecimiento. La propietaria de la pastelería indicó que está muy contenta y con una «emoción muy grande» y decía que lo primero que hizo al conocer el número premiado con el Gordo fue «llorar de alegría». También señaló que no le había dado tiempo a pensar qué hará con el dinero «aparte de tapar agujeros, como la hipoteca», y regalarse «algún capricho».

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El Gordo se hizo esperar hasta las 11,57 horas, ya en la segunda mitad del Sorteo, cuando Lorena Stefan y Nicol Valenzuela, las mismas niñas que cantaron el primer premio en 2015, repetían cantando el Gordo de la Navidad 2016 en el quinto alambre de la séptima tabla.

Aun no habían acabado los aplausos cuando ha salido un quinto premio y siete minutos después, Lorena y Nicol volvían a acercarse sonrientes a la mesa con el tercer premio, el 78.748.

Una hora antes había aparecido el segundo gran premio de la Lotería de Navidad, el 04.536, dotado con 1.250.000 euros a la serie, muy repartido.

Afortunados en Ferraz

El Twitter del PSOE anunciaba poco después la buena noticia que recibieron un puñado de sus trabajadores. «Un gran final para un año difícil», se alegraban en el partido pese a que solo han resultado agraciados una decena de ellos, que además del número oficial, el 91.674, tenían el 66.513. Y ahí se desató un nuevo drama en la sede del PSOE, ya que los décimos eran regalados y no se repartieron entre todos los trabajadores.

Por lo demás, gracias a un intercambio de lotería de la administración madrileña afortunada con otra del barrio de Matiena, en Abadiño, 20 millones de euros del Gordo fueron a parar a esta localidad vizcaína. La administración vendiço cinco series del Gordo en total. Unos décimos repartidos «uno a uno» entre 50 vecinos, a los que «les hacía mucha falta ese dinero». Así hablaba Jose Antonio Vadillo, uno de los tres titulares de la administración de lotería del barrio de Matiena encargada de repartir hoy la suerte. Aunque «no acostumbran» a dar el gordo, esta administración «de toda la vida», aunque Vadillo y David Lobato la regentan desde 2012, no fue la primera vez que compartía la suerte con sus paisanos, pues ya el año pasado lo hizo con el segundo premio del sorteo del Niño. «Igual nos hemos acostumbrado mal, esto no es normal», comentó Lobato entre comedidas risas, «como si quisiera despertar de un sueño, y encima con un 13 (de terminación), que he oído que nunca ha salido el gordo con él».

«Contentos y felices, más por dar que por recibir», Vadillo aún recordaba, al igual que su socio, el momento en el que «los dos solos por la mañana», y tras «ir y volver a por un refresco», escucharon a los niños de San Ildefonso cantar el 66.513, «y taca» se quedaron «paralizados» y se abrazaron.

Uno de los décimos del 66.513 viajó tambiém hasta la localidad pacense de Almendralejo, donde dejó 400.000 euros. Un comercial de la empresa Call Center Konecta compró un décimo en la administración madrileña que distribuyó entre algunos de sus compañeros.

«Es muy raro cantarlo dos años seguidos»

Lorena Stefan y Nicole Valenzuela, las dos niñas que cantaron el Gordo, comentaron después sorprendidas que «es muy raro cantarlo dos años seguidos».

NIcol y Lorena, respondiendo a los medios de comunicación
NIcol y Lorena, respondiendo a los medios de comunicación - ERNESTO AGUDO

«¡Me ha tocado!», explicó una de ellas que ha pensado al ver la bola con el primer premio. Las niñas reconocieron a los medios de comunicación que estaban «bastante nerviosas».

«El año que viene les pasamos el décimo por la frente», bromeaban algunas personas en la sala, pero no podrá ser en el caso de Lorena. Tiene 13 años y éste ha sido su último Sorteo. «Estoy muy contenta y ha sido una muy buena experiencia», afirmaba la niña que ha hecho historia en la Lotería de Navidad junto a Nicol Valenzuela.

Elisabeth, la madre de esta última, ha pedido «a toda esa gente que le ha tocado que se acuerden un poquito de mi hija», ya que el año pasado no ocurrió. «Sin ofender a nadie, pero fue un poco decepcionante», ha dicho la mujer, nacida en Ecuador y residente en España desde hace 16 años.

La madre contó que Nicol tiene una discapacidad del 37 % debido a un pequeño retraso en el aprendizaje, «aunque no se le nota», pero que requiere una atención especial, como la ayuda de un logopeda. Además, la niña tiene un sueño: viajar a Ecuador para conocer el país de su madre y a la familia de ésta, especialmente a su abuela.

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