Una pancarta con el anagrama de ETA empaña las fiestas de Vitoria

Una gran pancarta con el anagrama de ETA, desplegada el pasado sábado, empañó las recién concluidas fiestas de Vitoria. El emblema permaneció durante varias horas en la zona de «txosnas» o casetas, y evoca similiares acciones de los radicales ocurridas en el pasado; sin ir más lejos, en las mismas jornadas festivas de hace dos años.

Fuentes de la Ertzaintza han indicado a ABC que recibieron el aviso de la presencia de la pancarta, con el lema «Bietan jarrai» («Adelante con las dos»; se refiere a la «lucha» política y a la militar, en la jerga de la banda terrorista) en torno a las 00.30 horas del pasado sábado. En ese momento se pusieron en contacto con el responsable del recinto festivo para que procediera a su retirada.

Los agentes no acudieron durante la noche. Sí lo hizo una patrulla al día siguiente, a primera hora de la mañana, cuando constataron que la referida pancarta ya no se encontraba en el lugar.

Urtaran: «Inaceptable»

Este lunes, en su balance de las fiestas de este año, el alcalde de Vitoria, el peneuvista Gorka Urtaran, ha tachado de «inaceptable» la colocación de la pancarta, que no tiene cabida en lo que debe ser «un nuevo tiempo». Urtaran ha asegurado qu el emblema fue retirado con «el tiempo mínimo imprescindible» para garantizar la «seguridad» de la operación.

Por su parte, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha denunciado a través de un comunicado que «los radicales continúan utilizando las fiestas locales del País Vasco y de Navarra como escenario para enaltecer la trayectoria criminal de ETA».

«La aparición con total impunidad de pancartas que ensalzan la trayectoria terrorista pone de manifiesto que nada ha cambiado para la izquierda abertzale radical, que continúa aprovechando el escenario festivo para radicalizar a las nuevas generaciones y para encumbrar en el espacio público la trayectoria criminal de ETA», lamenta Covite.

El colectivo exige a la izquierda abertzale que «condene este tipo de actos, que lanzan un mensaje de justificación de la violencia que supone, además, una bomba de relojería para los más jóvenes».