«Suárez demuestra habitualmente que no es un gestor»

—¿Está ya repuesto del shock de las elecciones?

— Muy repuesto, porque creo que es mucho más digno estar en la oposición después de haber ganado las elecciones que gobernando después de haberlas perdido estrepitosamente. Y en la oposición puedo seguir defendiendo los intereses de Ferrol mientras otros están malgobernando.

—¿Se encuentran ya razones de la pérdida de la absoluta?

— En parte no hemos visto lo grande que venía la «marea». Había un desgaste profundo de la marca y mucha gente decidió no ir a votar.

—El nuevo bipartito lleva ciento y pocos días. Dicen que están cambiando Ferrol.

— Pues mire, antes hablaban de dos cosas todo el tiempo, el paro y la demografía. Y ya no han vuelto a hablar de esos problemas, ya solo hablan de gestos, y con gestos no se cambia nada.

No solo no han gestionado, sino que han paralizado proyectos en marcha. Eso es lo que duele de verdad.

—En este tiempo ha habido un caballo de batalla muy claro: el agua. Primero con la alerta sanitaria y luego el saneamiento

—Eso se debe a algo, a que en lugar de gestionar están haciendo oposición al gobierno anterior y a la Xunta de Galicia y deberían darse cuenta de que ahora el gobierno son ellos. Pero este discurso dura poco, porque los vecinos no quieren que se creen problemas, sino que piden soluciones. Han abierto el problema del abastecimiento, que se podía haber arreglado en horas, y han recuperado otro que llevaba 20 años parado como es el saneamiento, que lo rescató la valentía de nuestro gobierno.

—¿Deben exigírsele responsabilidades al socio privado de Emafesa?

—Si existen y algo no se hizo con arreglo al cronograma, sin duda.

—Sobre la Semana Santa. Primero el alcalde dijo que no se le podía dar ayudas y ahora que es «muy importante».

— Se ha dado cuenta con unos años de retraso. Nosotros manejábamos estudios que decían que repercutía en varios millones de euros en la economía de la ciudad, con independencia del sentimiento religioso que tiene para mucha gente. Son los dos factores a tener en cuenta, así como la manifestación cultural única, que forma parte del ADN ferrolano. El alcalde no lo entiende, pero cuando alguien se mete con la Semana Santa se mete con el orgullo de una ciudad.

—El propio Suárez sigue diciendo que es «un activista, no un gestor»

— Y lo demuestra habitualmente. Iremos viendo cómo se van deteriorando los servicios municipales con el paso de los años. Durante unas cuantas semanas se le puede echar la culpa al gobierno anterior o a la Xunta, pero la gente se acaba dando cuenta.

—¿ Cómo ve desde fuera este «matrimonio de conveniencia» entre Suárez y Beatriz Sestayo?

— Cualquier cosa es posible para algunos con tal de detentar el poder. Lo cierto es que en Ferrol hoy tenemos dos gobiernos, con un alcalde y una alcaldesa. Igual que él avisó que no iba a gestionar el Ayuntamiento, está garantizado que la presencia de Sestayo en cualquier coalición es sinónimo de inestabilidad. Si el propio alcalde reconoce en público tensiones entre los socios, imagínese lo que puede decir en privado.

— ¿ Cree que durarán todo el mandato?

— Yo auguro una larga vida a este matrimonio, porque están unidos por el interés, y a veces estas uniones deben mantenerse hasta el final. Desde luego, no es una relación por amor (sonríe).