Una vecina, entre las cenizas
Una vecina, entre las cenizas - efe

Cifran en 50 millones de euros los daños por el incendio de Cualedro

El peor incendio de lo que va de verano en Galicia quedó extinguido en la mañana del pasado jueves

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El peor incendio de lo que va de verano en los montes gallegos quedó sofocado a media mañana de este jueves con una estimación provisional de 3.180 hectáreas afectadas. Según fuentes del departamento de Medio Rural, de esta superficie carbonizada 2.432 hectáreas pertenecen a suelo raso y 748 a terreno arbolado. El fuego —que se inició el pasado domingo y acabó asolando los concellos de Cualedro, Xinzo, Baltar y Trasmiras— fue, según denunciaron los alcaldes de estas localidades, «planificado e intencionado». Tanto es así que en la zona arrasada por las llamas se localizaron siete artefactos explosivos que habrían estallado en un tiempo inferior a media hora y que estaba ubicados en un radio de seis kilómetros.

Un informe hecho público este jueves por el Comité de Defensa do Monte Galego cifra la cuantía de los daños originados por este gran incendio en 50 millones de euros. Unas pérdidas que, apuntan, sólo para la producción primaria suponen más de «6.000 euros por hectárea». El incendio, que se vio azuzado por el viento y las altas temperaturas que se registraron en la zona, obligó a los regidores de los municipios asolados por las llamas a pedir la declaración de zona catastrófica. Durante las labores de extinción del incendio, un agente y un vecino sufrieron heridas, aunque ninguno de los casos revistió gravedad. La intensidad de las llamas fue tal que el fuego llegó a avanzar a 300 hectáreas la hora en los momentos más álgidos del incendio. También fue necesario decretar el nivel de emergencia nivel dos ante la cercanía con las casas. Tal y como manifestaron los alcaldes de los concellos afectados, más de veinte aldeas quedaron cercadas y las llamas se llevaron por delante una casa deshabitada y algunos alpendres.

En las labores de extinción del primer gran incendio del año en Galicia trabajaron 3 técnicos, 49 agentes forestales, 108 brigadas, 47 motobombas, 8 palas, 11 helicópteros y 9 aviones.

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