Estreno de temporada

Se apagan las luces del verano y sube el telón de un nuevo curso político en el que todos los actores gallegos se juegan mucho. Alguno quizás no consiga renovar para la próxima temporada. En apenas cuatro meses, para las generales, quedará definido el tablero. Será entonces cuando el PP pueda comprobar si ha sido capaz de reconectar con una parte importante de su público tradicional que había emigrado al abstencionismo. El resultado de diciembre medirá si en las municipales ya tocaran fondo y definirá en qué situación afrontarán las autonómicas de 2016 ahora que Rajoy le marcó el camino a Feijoo para que intente repetir en un tercer mandato.

Una carrera de la probablemente quede apeado antes de empezar el líder del PSdeG, que seguirá este otoño enredado en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo.

Por mucho que trate de ganar un tiempo que él no maneja, si la franquicia gallega del socialismo no resiste frente a las Mareas, como ya ocurrió en mayo en la provincia de La Coruña, a Besteiro le buscarán sustituto. El único apoyo con el que cuenta es un Sánchez que también se lo juega a todo o nada en diciembre. No tienen más cartas.

En ese lado de la mesa, la partida se juega en ese magma caótico a la izquierda de la izquierda en el que todos se desprecian mutuamente, lo que no será óbice para que acaben compartiendo cartel seguramente en torno a dos listas. Una que podría aspirar a liderar Beiras, para trasladar su papel de histrión al Congreso, ahora que aquí comprobó que no da para más, está muy visto y aburre. Podría aspirar así a dar la última estocada, la definitiva venganza, a una UPG que ha fracasado en su intento de mudar de piel a una cada vez más deteriorada marca BNG.

Las generales pueden confirmar el papel residual del Bloque en la política gallega si quedan sin representación en Madrid. Quizás ya poco más relevantes que un Ciudadanos que va camino de repetir los mismos errores de UPyD con igual resultado. ¡Silencio en la sala! Se enciende el foco, comienza la función. Temporada de tragedia, drama y comedia. Tienen para escoger. Cuatro meses de representaciones por delante para que en diciembre quede definido el futuro tablero político autonómico.