Sestayo y el artículo 117

Colgados en la web de los socialistas gallegos están sus estatutos, que cabe suponer con plena vigencia. Su artículo 117 es claro: «Los militantes que ocupen cargos institucionales deberán cumplir, obligatoriamente, el régimen de incompatibilidades previsto», este es, el de «una persona, un cargo». Y si no, «se derivarán las acciones previstas en el Régimen Disciplinario del partido».

Tras lo sucedido ayer en el pleno de Ferrol, visto está que los estatutos del PSdeG no se redactaron para que Beatriz Sestayo los cumpliera. Va a ser teniente de alcalde y concejala pero con rango, sueldo y aforamiento de parlamentaria autonómica. Y cobrará dietas del Concello. No lo hará también del Puerto de milagro.

Besteiro alegó en su día que no aplicaba con Carmela Silva el «una persona, un cargo» porque al ser diputada en las Cortes era ámbito competencial de Ferraz, y, por tanto, excedía su margen de maniobra.

Pero ese no es el caso de Sestayo. El discurso vacío, el ponerse de perfil, aquí no vale.

Un nuevo examen para esa autoridad resplandeciente del líder socialista y su brazo ejecutor, Pilar Cancela. Veremos si sus estatutos se aplican o son, como parece, papel para el excusado