En la imagen, facilitada por la Policía Nacional, se ve a una de las agentes acompañando a uno de los menores
En la imagen, facilitada por la Policía Nacional, se ve a una de las agentes acompañando a uno de los menores - abc

Piden 65 años para la banda que coartaba a prostitutas con vudú en Galicia

La red de explotación sexual ejercía una férrea presión sobre las víctimas, a las que amenazaban con rituales que afectarían a sus familias

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Tres personas de nacionalidad nigerianas serán juzgadas a partir de hoy en la Audiencia Provincial de Pontevedra acusadas de prostituir a mujeres de su mismo país tras introducirlas en España en patera a través de Marruecos. Según denuncia la Fiscalía, la red explotaba sexualmente a las jóvenes bajo amenazas vinculadas con ritos de vudú. Se enfrentan, entre otros, a delitos de inmigración clandestina con ánimo de lucro, trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral, contra la integridad moral y falsedad documental.

El fiscal del caso expone que los imputados ejercían una férrea presión sobre las víctimas coaccionándolas con rituales de vudú que, presuntamente, afectarían a sus familias en Nigeria. A través de estas amenazas lograban, supuestamente, que las chicas abonasen las elevadas deudas adquiridas con la red.

Unas cuantías que las jóvenes debían saldar a través de las ganancias que obtenían prostituyéndose en Galicia. En el caso de las mujeres que tenían bebés, las coacciones con éstos. En ocasiones, apunta el fiscal, eran vendidas a otras organizaciones.

El caso se remonta a octubre de 2013, cuando en un amplio operativo la Policía Nacional detuvo a siete personas (todas ella de nacionalidad nigeriana) consideradas integrantes de una red que cuenta con ramificaciones a nivel internacionalen España, Francia, Italia, Luxemburgo y Portugal. Para arrestar a los cabecillas de la trama, localizados en Vigo y sus inmediaciones, se desplazó una unidad de agentes especializados desde Madrid.

Las alertas saltaron cuando una patrulla de agentes de la Policía descubrieron a una joven que ejercía la prostitución en el barrio de O Berbés. Siguiendo sus pasos, averiguaron que de cerca la controlaba una mujer nigeriana conocida por ellos por el amplio historial delictivo con el que contaba.

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