Smart iAGO sitúa a Compostela en la red de ciudades inteligentes

Una céntrica zona de Santiago, en la confluencia con la ciudad histórica, inaugura hoy un sistema de iluminación «más eficiente» como parte del proyecto Smart iAGO a favor de «ciudades inteligentes», según anunció ayer el alcalde, Agustín Hernández. El regidor realizó este avance en la inauguración de la III edición del congreso Conetic que se celebra bajo el lema «Ciudades digitales, la tecnología aplicada a un nuevo concepto de sociedad», convocatoria en la que estuvo acompañado por el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo.

El primer edil señaló que ese sistema de «nueva iluminación más eficiente» instalado por la firma Ferrovial Servicios en «una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, donde se produce la transición entre los dos cascos de la capital gallega es uno de los objetivos del proyecto Smart iAGO, que pretende, además, reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, mejorar el transporte público, facilitar la denominada «administración electrónica» y fomentar una «mayor participación de la ciudadanía en el gobierno de la ciudad».

Nuevos retos

El regidor compostelano destacó que «el proyecto Smart iAGO es un proyecto ambicioso y novedoso para desarrollar tecnologías innovadoras» adaptadas a especificidades como las de ciudades como Compostela, concebidas en el medievo que deben adaptarse a nuevos retos, destacó.

Por su parte, el secretario de estado de Telecomunicaciones señaló que el plan de ciudades inteligentes aprobado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para el que ha destinado un presupuesto de 150 millones de euros, pretende favorecer el desarrollo de tecnologías adaptadas a las necesidades y particularidades. Y es que según destacó «cada ciudad debe ser inteligente a su manera. Smart iAGO es un ejemplo de como aplicar las tecnologías a una ciudad con unas características propias» que la han llevado a figurar en la lista del Patrimonio de la Unesco.

Finalmente, Calvo-Sotelo subrayó que la gestión de las ciudades está «sometida en la actualidad a una tensión triple», que incluye una de carácter económico de obtener recursos «en un entorno poco favorable», otra de ámbito tecnológico de «asumir el aumento de las deficiencias de la demanda» y otra medioambiental derivada de la «obligación de una actuación respetuosa y sostenible con el entorno».