El BNG culpa a Fomento de abrir el Eje Atlántico con escasa seguridad

Las previsibles críticas de la oposición a las actuaciones de los gobiernos de signo contrario no contemplan excepciones. La costumbre por previsible que parezca, atendiendo a los precedentes, parece adquirir la categoría de ley no escrita. Los primeros en dar el paso fueron los nacionalistas del BNG. La diputada en el Congreso, Rosana Pérez, y la parlamentaria en O Hórreo, Ana Pontón, ensayaron la fórmula del binomio compareciente para cuestionar tanto la seguridad de la infraestructura,como la puesta en marcha de una de las obras más importantes de los últimos 30 años. Sin ningún tipo de rubor, la diputada Pérez, señaló que «el ministerio de Fomento sigue sin tomarse en serio la seguridad, sobre todo en Galicia» y alertó de que el sistema de seguridad ERTMS «no se prevé implantar hasta dentro de cinco años».

Pérez, adelantándose al proceso judicial en curso, estableció una asociación entre lo ocurrido en Angrois y el estado actual del corredor entre La Coruña y Vigo.

Las quejas habituales de los nacionalistas, derivadas de su habitual tendencia a desmarcarse de los proyectos de país, también alcanzaron a los plazos de ejecución, a la calidad de los trenes y a la hipotética supresión en un futuro inmediato de servicios por parte de Renfe. La alocución nacionalista remató con la calificación del acto inaugural «como electoralista» por parte de la viceportavoz en el Parlamento de Galicia, Ana Pontón.

La sucesión de reproches nacionalistas fueron encadenados por las protestas previsibles del PSdeG. La diputada, Marisol Soneira, criticó el «frenesí inagurador» del PP, pero consideró una magnífica noticia la posibilidad de que Galicia cuente con algún medio «decente». Los reproches de Soneira también alcanzaron a lo plazos de ejecución. En este sentido advirtió que «por el momento falta tiempo para que el tren inaugurado esté en funcionamiento». La diputada olvida que los retrasos se acumulan desde el primer momento y que el ministro José Blanco fue capaz de terminar a tiempo una de las obras más publicitadas por los socialistas durante su etapa en la Xunta y el Gobierno de España. Además los intentos y avances de introducir a Galicia en la alta velocidad fueron publicitados con intensidad por su compañero de filas y exministro, José Blanco. El antiguo número dos del PSOE llegó a fotografiarse con la maqueta de una estación de tren inexistente en Orense y adjudicó la obra millonaria para su construcción días antes de abandonar el Gobierno. Y es que al final la expresión de Soneira de «retratarse por retratarse» se puede aplicar con seguridad a casi todos.

De momento la verdad visible es que la línea está lista y que a mediados de abril la distancia entre La Coruña y Vigo disminuirá notablemente gracias a la Alta Velocidad.