Una manifestación de apoyo al terrorista interceptado en el aeropuerto luso
Una manifestación de apoyo al terrorista interceptado en el aeropuerto luso - Facebook

La cúpula de Resistencia Galega en Portugal, cobijada por una red de simpatizantes

La estructura de la banda armada en el país vecino, donde adquieren los explosivos para sus atentados, se vale de afines que los albergan en sus casas

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La detención la pasada semana del terrorista Héctor Naya, interceptado cuando trataba de huir a Caracas vía Oporto para evadir una condena de once años de cárcel, puso de relieve el apoyo de una presunta red de simpatizantes que estaría dando cobijo a los integrantes de la banda armada fugados.

Considerados como los líderes de esta organización terrorista, sobre Antón García Matos, alias «Toninho», y su pareja, María Asunción Losada Camba, pesa una orden internacional de busca y captura desde 2005. Los agentes dedicados a la lucha antiterrorista en la Comunidad gallega —parte de estos efectivos fueron transferidos del País Vasco a Galicia coincidiendo con la caída de ETA— señalan su paradero el tierras lusas. En este país los cabecillas de la banda conseguirían los explosivos que RG utiliza en su acciones, generalmente pólvora prensada, y desde el que darían las órdenes a la estructura alojada en Galicia.

Aunque por el momento se desconoce su paradero, fuentes del Instituto Armado consideran que tanto «Toninho» como Losada estarían siendo cobijados por una red de simpatizantes que la banda tiene en el país vecino. Se trataría de ciudadanos sin problemas con la Justicia, algunos incluso relacionado con la esfera universitaria, que darían albergue a los integrantes de la banda para ayudarlos a normalizar su estancia en Portugal y mantenerlos alejados de la presión policial.

No tienen pisos francos

En este sentido, las unidades dedicadas al terrorismo aclaran que la banda independentista gallega no cuenta con la infraestructura suficiente para poseer pisos francos al estilo de otras organizaciones y que se valen de afines a su ideología que los acogen en sus viviendas. Ese habría sido el caso del integrante de RG detenido en el aeropuerto de Sá Carneiro a punto de escapar a Venezuela. Los investigadores creen que algún colaborador (ajeno a los atentados de la organización) le habría facilitado una vivienda mientras Naya conseguía el dinero para comprar el billete a Caracas. Tampoco descartan que parte de estos fondos procediesen de la conocida como «caja de resistencia» de la organización.

Vigilado en ambos países

La colaboración entre las autoridades españolas y las portuguesas es total y propició que unos y otros agentes siguiesen los pasos de Naya desde Galicia a Oporto ante el alto riesgo de fuga detectado, tal y como confirmaron fuentes del Ministerio del Interior. Esta íntima colaboración facilitó que agentes de la Guardia Civil participasen como invitados en los interrogatorios a los que el detenido fue sometido en Oporto antes de que lo condenasen a un año de prisión suspensiva —que tan sólo deberá cumplir si comete algún delito en territorio luso— por falsificación de documentos.

Una organización debilitada

Muy tocada por los varapalos judiciales y policiales asestados en los últimos tiempos con el encarcelamiento de varios de sus integrantes y el desmantelamiento de sus zulos, los expertos resaltan que Resistencia Galega sigue contando con una estructura latente que le habría permitido, por ejemplo, apoyar a Naya para su huida a Venezuela. Tras su captura, el militante de la banda terrorista será extraditado a España, donde deberá cumplir once años de prisión por su participación en un atentado contra una antena de telefonía en el monte Sampaio. Un exmiembro de RG arrepentido señaló a Naya como uno de sus compañeros en la banda.

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