Así piensan los nuevos «sabios» del Camino

Segundo Pérez, Simon Barton y Maria José Azevedo Santos son desde hace pocas semanas miembros del Comité Internacional de Expertos del Camino de Santiago, el grupo de «sabios» que asesora a la Xunta sobre la peregrinación desde 1992. Con su incorporación, el colectivo que preside el italiano Paolo Caucci pasa a estar compuesto por nueve integrantes de diversos países.

Además de dar indicaciones al Gobierno gallego en diversas cuestiones como itinerarios, publicaciones, centros de estudios, congresos o exposiciones, edita la revista «Ad Limina».

Entre los debutantes está un conocido en Galicia: Pérez, deán de la Catedral santiaguesa desde 2013, apasionado del estudio y la divulgación del fenómeno jacobeo. Junto a él, llegan Barton, profesor de la Universidad británica de Exeter, experto en historia medieval española, y Azevedo, catedrática de la Universidad lusa de Coimbra, dedicada a la paleografía (estudio de la escritura y signos de los libros y documentos antiguos), la diplomática (estudio de los diplomas y otros documentos) y a la codicología (que estudia los códices).

El órgano asesor, que se reúne anualmente, lo completan Manuel Castiñeiras, Klaus Herbers, Fernando López Alsina, Robert Plotz y Adeline Rucquoi.

Simon Barton, Univ. de Exeter: «Deberíamos celebrar la popularidad del Camino, no lamentarla»

«Mi interés por el Camino de Santiago siempre ha estado ligado a mi interés por la historia de España», explica el profesor e investigador británico, Simon Barton, que llegó a Madrid en 1984 para trabajar como profesor de inglés y descubrió entonces «el extraordinario legado artístico y cultural del Camino». Explica que en Gran Bretaña «hay un gran interés hacia el Camino», que «durante siglos ha sido una artería única que ha servido de enlace entre las diferentes regiones de Europa. No hay mejor símbolo de la unión cultural europea». Sus paisanos, agrupados en The Confraternity of St. James, regentan dos albergues en España: en Rabanal del Camino (León) y en Miraz, (Lugo), en el Camino del Norte.

1. Con la llegada del turismo de masas en la edad moderna, viajar por el Camino se ha hecho mucho más accesible que antes. Pero eso por sí solo no puede explicar su extraordinario auge. La inmensa mayoría de los peregrinos, sean creyentes o no, reconoce que hacer el Camino ofrece una oportunidad para desconectar de la vida diaria, ponerse a prueba, y, lo más importante, experimentar algún tipo de renovación espiritual. Esa idea de la desconexión y renovación es extraordinariamente poderosa. El incremento de extranjeros es enormemente positivo. Me produce gran satisfacción que conozcan la riqueza cultural de norte de España, una zona hasta hace poco relativamente desconocida en algunos países.

2. Es evidente que la gran popularidad que está disfrutando supone un reto para la infraestructura existente, pero estos problemas se pueden superar, por ejemplo, mediante la creación de nuevos albergues. Deberíamos celebrar esta popularidad, no lamentarla.

3. Esto es fundamental. La mejor forma de preservar el futuro del Camino es potenciar el conocimiento sobre su historia y, en este sentido, la Xunta, está realizando una gran labor.

4. Espero poder ayudar a promover el conocimiento del Camino, tanto en España como en el extranjero, ya sea a través de la organización de conferencias y exposiciones o por la publicación de nuevos trabajos de investigación sobre el fenómeno del peregrinaje a Santiago. Confío en poder alentar nuevos proyectos de académicos y estudiantes, particularmente de postgraduados. El legado histórico y cultural del Camino es inmensamente rico y en investigación queda aún mucho por hacer.

Segundo Pérez, deán de Santiago: «Europa necesita resortes como el Camino para afirmar su identidad»

Segundo Pérez, el deán de Santiago, con décadas de docencia a sus espaldas, acercará la meta del Camino al comité asesor.

1. Por una parte, el hecho histórico, esa conciencia de lo que significa la peregrinación. Y al mismo tiempo, una conciencia nueva de Europa que necesita resortes para afirmar su identidad. Uno de ellos le viene dado por lo que significa el Camino como transmisor de una forma de pensamiento, de cultura, de arte, de religión...

2. Es difícil de decirlo. Las cifras de peregrinos en este primer mes de 2015 están al nivel de llegadas del último Año Santo. Y ya casi no hay sitio para celebraciones y acontecimientos que los grupos piden reservar. Una cosa es la literatura que se hace sobre el Camino y otro tipo de intereses, pero el pueblo y la gente sencilla no pierde esa motivación espiritual y de búsqueda de lo trascendente. En absoluto creo que esté masificado el Camino. Dos o tres días en verano hay grandes colas. Es un fenómeno importante, pero no existe tal masificación.

3.Las raíces están bastante bien estudiadas. Otra cosa es la dimensión antropológica. Cada época y cada circunstancia es diferente. Aunque la del hombre del siglo XXI es distinta a la del XII, hay unos interrogantes que son permanentes. En el Camino se encuentran ciertamente respuestas importantes en la vida de las personas. Estoy convencido por la relación que entablamos con los peregrinos.

4. Me incorporo como un miembro más a una tarea realizada desde hace años por personas muy cualificadas que han hecho un trabajo de asesoramiento de publicaciones de lo mejor. En la medida de mi pobreza y de mi conocimiento aportaré lo que pueda.

Mª José Azevedo Santos, Univ. de Coimbra: «La Iglesia debe mantener la espiritualidad de la ruta»

Ya de niña, cuando sus padres cruzaban con ella la frontera para visitar Santiago, a la catedrática y profesora en la Universidad de Coimbra (Portugal), Maria José Azavedo Santos, le cautivaba la «grandiosidad» de la Catedral. «La devoción infantil hizo que se acrecentara el lado histórico, cultural y social hacia el Camino de los caminos —explica—. Su conocimiento fue decisivo para comprender mejor la introducción de corrientes culturales y religiosas en el reino de Portugal en el siglo XII».

1. Santiago tiene una verdadera fuerza de atracción a nivel mundial que se traduce en la peregrinación. Cada persona es llevada por razones propias que pasan por la fe, la seducción de la aventura y experiencias desafiantes. Indiscutiblemente es un símbolo de Europa. En el siglo XVIII, el gran escritor alemán Goethe escribió que «Europa se construyó caminando a Santiago». El aumento de peregrinos en este siglo es una excelente señal, sobre todo respecto a los jóvenes, de la existencia de valores cristianos como la paz, la fraternidad, el amor y la concordia.

2. Si estar de moda significa un aumento cada vez mayor de peregrinos podemos decir que sí. La masificación, como en cualquier otra cuestión, puede conllevar que se desvirtúen las características originales. La Iglesia debe tener un papel catequético a fin de mantener siempre, como primordial, la espiritual de la peregrinación.

3.Para Portugal, Santiago despierta desde hace mucho tiempo el mayor interés religioso y cultural, por un lado, entre la juventud que con entusiasmo hace peregrinaciones regulares, y por otro, entre la comunidad religiosa y científica que busca promover la peregrinación y estudiar su historia en nuestro país. De hecho, tienen desarrollado un papel importante para intentar trazar el Camino Portugués. El Centro de Estudios Jacobeos Caminos Portugueses y Santiago es un buen ejemplo. Recientemente, en la inauguración de un albergue en el Monasterio de Santa Clara-a-Nova, firmó un convenio con la Cofradía de Santa Isabel Reina para profundizar en estos temas.

4. Es una honra como mujer de fe y como profesora ser elegida. Lo agradezco y espero poder colaborar con todo mi entusiasmo y dedicación.