«Estamos preparados para poder alcanzar los 5 millones de turistas»

Galicia no sabe aún cuál es el techo de turistas que es capaz de recibir. Había previsto alcanzar la cifra de 4 millones en 2016 y el hito ya se logró el año pasado. Así que toca poner nuevas metas. El objetivo se fijará en una reunión del Consello Galego de Turismo el próximo mes de febrero, pero preguntada al respecto, la directora de Turismo de la Xunta, Nava Castro, se mostró ayer muy ambiciosa. Ve factibles los 5 millones: «Somos capaces y estamos preparados para ello. No sé si en 2017, si en 2018 o si en el Año Santo de 2021, pero que lo vamos a conseguir alguna vez, estoy convencida. Si seguimos a este ritmo y de manera coordinada, lo haremos».

Apuntó que plazas hay suficientes para que el propósito no parezca una utopía y que se sigue ahondando en la desestacionalización de los viajeros.

En la presentación del stand de Galicia, Castro expresó su deseo de que en 2015, el sector turístico se vuelque «en aumentar la estancia media, que la gente esté más tiempo». Y para eso, considera fundamental «que las provincias no se hagan competencia entre sí», sino que se complementen. También aprovechar nuevas conexiones como la Autovía del Cantábrico, que reduce el tiempo de desplazamiento a Asturias.

Mercados emergentes

De cara a la inminente feria internacional de turismo, que se celebrará en Madrid entre el miércoles y el domingo de la próxima semana, el turismo internacional vuelve a ser clave para Galicia. La Comunidad quiere ganar peso en varios mercados, algunos emergentes, como Japón, China, Corea del Sur, México y Brasil, sin descuidar países europeos que tradicionalmente aportan más turistas a la región.

De las treinta presentaciones de recursos y servicios turísticos que se llevarán a cabo en el stand de Fitur, muchas tendrán relación con turoperadores extranjeros. Y de ellas, más de la mitad versarán sobre el Camino de Santiago, que continúa siendo la principal insignia para captar turistas.

El gran atractivo del stand será, precisamente, un símbolo de la ruta jacobea, el botafumeiro. A 600 kilómetros de distancia, los visitantes podrán adentrarse en la Catedral compostelana gracias a la tecnología 3D. Bastará con ajustarse un casco en la cabeza o con colocarse unas sencillas gafas de cartón y descargar una aplicación móvil para asistir a la ceremonia del gran incensario —a tamaño real— en el santuario del Apóstol. «Será como si estuvieran dentro de la Catedral», explicó Manuel Varela Rey, director de la Axencia Galega de Innovación, responsable del proyecto en el que colaboran la Universidad de Santiago y el CIS de Ferrol.

El stand gallego en el evento será el mismo del año pasado con ligeros cambios. Un módulo estará dedicado íntegramente a la artesanía autóctona. También tendrán su espacio los establecimientos con «Q» de calidad y habrá una exhibición de cocina con Rafael Centeno, del restaurante Maruja Limón.