Denuncian al alcalde de Noia por la adjudicación de una obra sin concurso

Las obras de cierre en el pabellón polideportivo del Colegio «Alexandre Rodríguez Cadarso » en Noia pueden convertirse en un culebrón de prosperar la denuncia realizada por Compromiso por Galicia contra el alcalde socialista de Noia, Rafael García Guerrero. Según consta en la documentación aportada por la formación nacionalista, las obras comenzaron antes de que tuviese lugar una adjudicación conforme a lo establecido en la legislación vigente. De tal forma que, según ha podido confirmar ABC, la empresa «Promonoia» comenzó a levantar el muro del pabellón sin haberse concluido el expediente administrativo. El propio alcalde, Rafael García, ha asegurado a este periódico que los denunciantes «tienen parte de razón. Invitamos a varias empresas para un procedimiento negociado. Una de ellas es la primera vez que trabaja con el ayuntamiento y pensó que el contrato era de ellos y se puso a trabajar.

Nosotros les mandamos parar la obra».

Sin embargo, la explicación de la empresa es muy diferente y no concuerda con la oficial del ayuntamiento. El administrador único de «Promonoia», Antonio Liñayo, relató a ABC el proceso: «Nosotros teníamos una paleadora cerca del colegio y nos llamaron del ayuntamiento para comprobar el nivel de cimentación». Una vez en el centro, Liñayo asegura que «ya que vas, miras las cuotas de cimentación y bueno, se va haciendo...». En todo caso, el constructor matizó: «Desconozco si hacía falta una adjudicación como tal, porque la obra es pequeña, vas allí y sigues». Liñayo intenta dejar claro que no habló con el alcalde sino «con alguien del ayuntamiento, pero no me acuerdo porque hablas con mucha gente».

Experiencia con el concello

En todo caso, el alcalde Rafael García remarca que la empresa desconocía el procedimiento administrativo porque era la primera vez que concurría a este tipo de ofertas, pero el administrador de «Promonoia» aseguró a este periódico que «hemos hecho varias obras del Plan E y ya hemos trabajado con las administraciones».

La denuncia de Compromiso, y su advertencia de que lo pondrá en conocimiento de la Fiscalía, motivó que el alcalde reaccionase y aclarase que «la empresa se arriesga a no cobrar por saltarse el procedimiento, ya que ha puesto en riesgo al actuar por su cuenta todo lo que hizo y en consecuencia se podría iniciar un procedimiento sancionador». Lo cierto es que desde el viernes pasado ya no hay obras, según el constructor, porque el ayuntamiento ordenó parar la construcción del muro del polideportivo presupuestado en 80.000 euros. El siguiente paso según el alcalde es la resolución del concurso cuando la infraestructura ya está prácticamente completada.

En todo caso, y siguiendo al detalle la rocambolesca explicación, nada coincide con los plazos legales establecidos en la documentación oficial. El expediente administrativo que recoge el inicio del procedimiento está fechado el pasado 27 de noviembre, pero existen pruebas escritas y gráficas de que las obras habían comenzado mucho antes. En la documentación aportada por Compromiso hay varias actas arbitrales de la Liga de Fútbol Sala donde se recoge la imposibilidad de utilizar las instalaciones debido a las reformas ya iniciadas en el pabellón.

La aparición de pruebas que evidencian las sombras en un procedimiento administrativo irregular provocó la precipitación del alcalde de Noia y la sucesión de explicaciones atropelladas sobre el disputado muro. La locuacidad inicial del alcalde se transformó en un silencio elocuente en los socios nacionalistas del BNG.

El estilo de los cogobiernos, no enterarse una parte de lo que hace la otra y hacer de la necesidad virtud, se ejecutó a la perfección en el bipartito de Noia. El número dos del ayuntamiento, Bieito González, a través de un portavoz del BNG a nivel gallego, ha comunicado a ABC que la construcción del muro en cuestión «es una competencia del alcalde, no tengo nada que decir porque no tengo información», señala.

La oposición del Partido Popular, a través del candidato en los próximos comicios municipales, Santiago Freire, ha recordado que «prácticas de este tipo son una reiteración en los últimos meses y así lo hemos puesto de manifiesto, pero no conozco los detalles». Más crítica fue la reacción del secretario general de Compromiso por Galicia, Xoán Bascuas, que insta al alcalde «a que aporten la documentación que desmienta los hechos, aunque parece que el chanchullo está bastante claro». El líder de la formación nacionalista considera que «80.000 euros es una cantidad importante» para exigir que «sería conveniente que la justicia actuase y exigiese responsabilidades ya».

El escándalo vuelve a salpicar de nuevo al PSdeG a pocos meses de las elecciones. Y es que el partido que lidera José Ramón Gómez Besteiro no para de reproducir en sus «ínsulas» pequeños conatos que debilitan la firmeza en el discurso de los portavoces parlamentarios contra la corrupción. El «pequeño consuelo» de los socialistas es que Rafael García no repetirá.