La residencia de As Gándaras, en la que se originó el brote de legionella
La residencia de As Gándaras, en la que se originó el brote de legionella - EFE

Duchas provisionales para frenar la alarma por el brote de legionella

Pese a que el brote está controlado, siguen tomándose medidas de precaución

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Aunque el brote por legionella detectado en una residencia de ancianos de Lugo está bajo control desde la semana pasada, las duchas del centro de mayores «As Gándaras» seguirán clausuradas hasta finales de noviembre. Detrás de esta decisión está el nerviosismo causado por la propagación de la bacteria entre los empleados y los familiares de los residentes, que hasta final de mes se ducharán en una instalaciones provisionales con un circuito de agua caliente independiente del del propio centro. Fuentes del departamento de Sanidade aclaran que la decisión de no utilizar los baños de la residencia —que hace unos días fueron desinfectados después de confirmarse que la fuente del contagio estaba en las tuberías— busca «dar tranquilidad absoluta tanto a los residentes como al personal y a las familias».

A la decisión de mantener las medidas preventivas en la residencia pese a que el período de incubación de la enfermedad ya tocó fin se suman los resultados que la consellería del ramo espera obtener el próximo 28 de noviembre. Se trata, tal y como se avanzó este lunes tras una reunión mantenida entre los departamentos de Benestar y Sanidade, de una «analítica definitiva» que en caso de ser negativa dará por zanjado el brote causado por la bacteria, indicó la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias.

Estables dentro de la gravedad

De forma paralela a los controles que se están manteniendo en la residencia donde se originó la infección, el último parte médico hecho público este lunes confirmó que los cinco ancianos que continúan ingresados en el Hospital Lucus Augusti de la capital lucense siguen estables dentro de la gravedad. El caso que más preocupa es el de uno de los residentes en el centro de mayores que permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque ayer se advirtió una leve mejoría en su estado. El resto de hospitalizados —incluido el anciano que fue diagnosticado el pasado fin de semana— evolucionan favorablemente pese a las patologías previas detectadas en algunos de los casos. Por el momento, la cifra de contagiados se eleva a seis personas, una de las cuales ya recibió el alta médica.

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