El exgerente de Imelsa está siendo investigado por un presunto desvío de fondos

La salida de Marcos Benavent el pasado mes de diciembre de la gerencia de Imelsa, empresa dependiente de la Diputación de Valencia, generó comentarios sobre una posible gestión turbia. Su sucesor, Rafael Soler, a instancias del presidente provincial, Alfonso Rus, abrió una auditoría que reveló algunas irregularidades que han sido denunciadas ante el Juzgado.

No contestó a los burofax

La primera fue a principios del pasado mes de febrero y la última hace quince días, según las fuentes consultadas por este diario. La auditoría todavía está en marcha pero ya ha detectado un desfase de la caja de unos 40.000 euros que no quedaron justificados. Benavent fue requerido mediante burofax pero nunca contestó.

También detectó cargos del teléfono móvil a la empresa después de su salida de la misma por valor de 15.000 euros y una factura que denunció una empresa suministradora y que exigía la devolución del IVA, cuestión que solo se produjo en parte.

Paralelamente, ayer se conoció que Esquerra Unida denunció el pasado mes de julio ante la Fiscalía Anticorrupción a Benavent y ayer el Ministerio Público la elevó al Juzgado que ha declarado el secreto de sumario. La diputada de EUPV en la Diputación Rosa Albert lo confirmó.

Benavent habría montado una empresa pantalla, Berceo Mantenimientos, para apropiarse de fondos a través de facturación ficticia a contratistas de la institución provincial y de la empresa pública que dirigió entre 2007 y 2014. Al poco de constituirse la empresa, Benavent adquirió un ático de 300.000 euros, un segundo ático y una nave industrial. EU apunta directamente a Rus porque «vemos difícil que no conociera estas actuaciones».