Así, de acuerdo con el informe sobre Política Lingüística presentado esta semana por el Gobierno de Artur Mas, al margen de Escola Valenciana también participan entidades como la Xarxa Vives, el Ayuntamiento de Perpiñán, la Diputación de Valencia, Obra Cultural Balear, el Gobierno de Andorra y asociaciones de la Franja de Aragón (ver la imagen superior).
En el caso de la AVL y de Escola Valenciana, podrían perder las subvenciones públicas que reciben de la Generalitat una vez entre en vigor la ley de Señad de Identidad, cuyo anteproyecto prevé aprobar el Consell en el pleno de este viernes. El artículo 22 de la normativa establece que no se podrán otorgar subvenciones a activiades que «supongan un agravio o menosprecio hacia las señas de identidad del Pueblo Valenciano» .
Con todo, lo que resulta inicialmente inamovible es el presupuesto de la AVL, que para el año 2015 asciende a 2,9 millones de euros. El grueso del gasto corresponde al capítulo de personal (que incluye las dietas a los académicos), que suma un total de 1,69 millones de euros.
La AVL y Escola Valenciana perderán subvenciones con la nueva ley de Señas de Identidad
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