Los juegos de escapismo en vivo: enigmas tras la puerta

Una habitación misteriosa, una cuenta atrás de sesenta minutos y decenas de enigmas por resolver. De poco sirve la fuerza o los títulos universitarios; para encontrar la salida hay que utilizar la lógica, el ingenio y el pensamiento abstracto. Son los principios básicos de los juegos de escapismo en vivo, una alternativa de ocio que está experimentando un crecimiento exponencial en España desde 2013, y que desde el pasado mes de marzo puede practicarse en Valencia. Los usuarios de Tripadvisor ya lo sitúan por encima de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Catedral y el Bioparc como atracción turística preferida por visitantes nacionales y extranjeros.

Inspirados en las aventuras gráficas de los videojuegos de los años ochenta, y con referentes cinematográficos como «Cube» (Vicenzo Natali, 1997), este tipo de juegos de equipo nacieron en Hungría hace tan solo tres años.

Su creador, Attila Gyurkovics, es el propietario de la franquicia Para Park, que cuenta con varias sedes en Barcelona, Madrid y Gran Canaria. Sin embargo, las infinitas variaciones que admiten los juegos de escapismo y su interesante rentabilidad han llevado a otros emprendedores a desarrollar sus propias versiones partiendo del mismo concepto.

La primera escape room abierta en Valencia es The X-Door (Guillen de Castro, 44). Los hermanos Daniel y Guillermo Guerrero Prada quedaron fascinados tras probar la experiencia en Barcelona. «Pensamos que por qué no podíamos montarlo en nuestra ciudad, ya que somos personas creativas y con ideas». Actualmente The X-Door ofrece dos juegos diferentes: «White&Black» y «Colours», que entraña un mayor nivel de dificultad que el primero.

En apenas seis meses de funcionamiento han pasado por estas instalaciones más de 1.500 equipos. Los grupos tienen que estar formados por un mínimo de dos jugadores y un máximo de seis, y el precio es de 45 euros en total. El porcentaje de equipos que consigue resolver correctamente todos los enigmas y salir de la habitación antes de una hora oscila entre el 60 y el 70 por ciento.

Capacidades

Se trata de una actividad dirigida a cualquier persona a partir de los diez o doce años, lo que resulta especialmente interesante a la hora de valorar aptitudes no relacionadas necesariamente con el nivel cultural, como la capacidad de observación, deducción y orientación. Una vez comienza el juego, los participantes deben inspeccionar todos los objetos que encuentren en la habitación en busca de pistas, acertijos, logogrifos y rompecabezas que les dirijan hacia la solución final. No de trata de un proceso lineal, de modo que los jugadores no saben nunca con seguridad si la llave o el código que acaban de descifrar tiene una utilidad inmediata o si, por el contrario, solo demostrará su valor más adelante.

El éxito depende también de otros factores, como la capacidad para trabajar en equipo. De ahí que grandes empresas como Vodafome o Leroy Merlin estén incorporando este tipo de actividades dentro de sus programas de Team Building para evaluar el nivel de liderazgo de sus directivos.

Propuestas

A pocas manzanas de The X-Door encontramos Clue Hunter (calle de las Cocinas, 4), el segundo local de juegos de escapismo que ha abierto sus puertas en Valencia. Aquí también existen dos propuestas, con estética y temática diferente.

La primera de ellas nos adentra en el despacho del profesor Alexey Waichosky, un reconocido científico que ha desaparecido sin dejar rastro. Los jugadores tendrán que investigar y averiguar en menos de sesenta minutos cuáles son sus planes de futuro. El segundo juego se denomina «Atrapados en el sótano» y parte de la hipótesis de que hemos sido encerrados en el nivel subterráneo de una casa perdida en medio de la montaña. Nadie puede acudir a salvarnos y un captor anda al acecho, de modo que el ingenio será nuestra llave. ¿Se atreven?