Municipios e instituciones de la región se ofrecen para atender a los refugiados

Las terribles imágenes de las muertes de niños, mujeres y hombres refugiados que trataban de escapar de la guerra para poder aspirar a tener un futuro han calado también en Castilla y León. Con decenas de miles de personas procedentes en muchos casos de Siria, pero también de otros puntos de Asia y África, instituciones y municipios de la Comunidad han empezado a «moverse» para ser candidatas a acoger a algunas de estas personas que sobreviven día a día con un porvenir nada halagüeño. La solidaridad en este caso no entiende de colores políticos. Ayuntamientos gobernados por el PP, el PSOE, Izquierda Unida y los grupos de partidos emergentes que están en la oposición ofrecen sus pueblos y ciudades para recibirles y darles un techo, aunque la decisión final dependa de lo que decida la Unión Europa y no de la voluntad solidaria de los municipios consternados por lo que está sucediendo a unos pocos miles de kilómetros.

Es el caso de la Diputación de Palencia, que se convertía ayer en la primera institución provincial que iniciaba los trámites para poner en marcha la acogida a los refugiados. Su presidenta, Ángeles Armisén (PP), informaba de la propuesta a los portavoces de todos los grupos políticos, «mostrando el compromiso y apelando a la responsabilidad en esta crisis humanitaria». Hasta el momento seis municipios de la provincia se han sumado a esta iniciativa -Paredes de Nava, Baltanás, Saldaña, Aguilar, Dueñas y Herrera de Pisuerga- y también, se están manteniendo conversaciones con la Diócesis de Palencia para solucionar todo lo relacionado con las infraestructuras.

También del lado «popular», el Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Burgos presentará una proposición al próximo viernes, 11 de septiembre, para que Burgos sea también ciudad de acogida al refugiado, según anunció su portavoz del y vicealcaldesa, Gema Conde. En este sentido, precisó que este ofrecimiento se hace en coordinación con la Diputación provincial. Conde apuntó que se planteará la creación de un grupo de trabajo junto con Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y la Federación Española de Municipios y provincias (FEMP).

Desde Izquierda Unida, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, anunciaba ayer que la capital se ofrecía a acoger a los refugiados: «Nos parece importante ayudar», señaló, al tiempo que dijo que la ciudad al ritmo que marquen las ciudades impulsoras del proyecto, en referencia a Barcelona. El primer paso será crear un censo de personas y hogares dispuestos a acoger a refugiados en sus casas.

Mientras, el líder del Partido Socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, señalaba ayer que Castilla y León tiene «el deber moral y legal de acoger a los que están huyendo de la guerra». Tras anunciar que su grupo presentará una iniciativa en las Cortes para que la región tome la delantera en la acogida de la avalancha de refugiados que están atravesando las fronteras de Europa, Tudanca «suplicó» a Juan Vicente Herrera que «haga dos cosas por humanidad». El líder del PSCyL reclamó al presidente regional que hable con Mariano Rajoy para que «rectifique su postura cicatera», y le animó a «no esperar más». Durante su intervención, Tudanca se mostró convencido de que «la inmensa mayoría de los ciudadanos» de la región están de acuerdo con sus demandas al presidente Herrera.

Puente matiza a Tudanca

Además, Tudanca aseguró haber mantenido conversaciones con varios alcaldes socialistas, anunció que distintos ayuntamientos gobernados por su partido se han propuesto como «ciudades de acogida» para recibir parte del cupo de refugiados de España. Sin embargo, el nuevo alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, matizó las palabras de Tudanca y afirmó que la capital está dispuesta a acoger a refugiados «siempre que existan medios y posibilidades», debido a que es una ciudad «donde el derecho a la vivienda no está garantizado» aún. Puente subrayó que las declaraciones de intenciones «están muy bien, pero antes hay que ver con qué medios se cuenta», ante lo que recalcó que «habiendo medios y posibilidades, no habrá ningún planteamiento negativo al respecto», informa Efe. El alcalde de la ciudad más grande de Castilla y León apuntó que «primero tenemos que saber el reparto y las posibilidades que tenemos» para «no ser frívolos», y reclamó la implicación de «todas las administraciones» ante un problema «muy serio».

También se lanzó un mensaje de prudencia y responsabilidad desde el Ayuntamiento de Salamanca, que explicó ayer que el acogimiento de refugiados requiere de una planificación y de una coordinación con la Junta y del Gobierno de España. Desde el consistorio charro se considera fundamental esos requisitos con el objetivo de que existan todas las garantías para aquellas personas que se pudieran acoger.