La tía de la soriana que iba en el Airbus A230: «Ha viajado por todo el mundo y mira dónde se nos ha quedado»

«Ha viajado por todo el mundo y mira dónde se nos ha quedado», apenas acertaba a decir entre lágrimas ayer Carmen de Pablo, tía de la mujer soriana que se encuentra entre las víctimas del avión Airbus A320, que se estrelló en Los Alpes franceses, cuando cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf.

De 38 años de edad, María de Pablo Nuño era natural de la localidad de San Esteban de Gormaz, aunque sus padres viven en Burgo de Osma, también en la provincia. Fue allí, estando en su casa, donde sus progenitores, Santiago y Consuelo, recibían la triste noticia, según detalló a ABC su tía Carmen, que no podía reprimir las lágrimas al otro lado del teléfono.

Según apuntó, María cogió el vuelo de Germanwings para regresar a Alemania, donde residía dando clases de idiomas en un centro educativo y donde ayer le esperaba su marido, con el que había contraído matrimonio en 2014.

Según explicó su tía, la joven había viajado a España para reunirse con una amiga en Valencia, donde había pasado el fin de semana. «Era una viajera empedernida, políglota, que emigró de la provincia de Soria a los 18 años y que volvía a España, a menudo, para visitar a su familia», confirmaron a Ical fuentes cercanas a la familia, que seguían intentando recabar más información sobre el trágico suceso. Con ese fin, los padres de María, a quienes llamó el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para trasladares el pésame, se desplazaron hasta Barcelona ya por la tarde. Fue desde la capital catalana desde donde partió el vuelo y también donde residía otra de las hijas del matrimonio soriano, Belinda, quien horas antes confirmaba a la familia que María estaba entre los pasajeros del avión siniestrado. «Es un mazazo muy grande. Era una chica encantadora», sostuvo Carmen, con la esperanza de que encuentren pronto el cuerpo y puedan oficiar su funeral en su tierra natal.

Una familia conocida

Ayer, a su familia, «consternada y aturdida», todavía le costaba digerir el trágico suceso. Aunque llevaba un tiempo viviendo fuera, María estaba muy vinculada a su lugar de origen, a donde viajaba con frecuencia para visitar a sus padres y tíos. Hasta que alcanzó la mayoría de edad vivió con sus progenitores en San Esteban de Gormaz. Su padre fue director de Caja Duero en esta localidad ribereña y su madre, de Bayubas de Abajo, ejerció de profesora en el colegio, por lo que según apuntó el regidor de este municipio, Millán Miguel, eran «una familia muy conocida».

Ayer, tanto el alcalde de San Esteban como el de Burgo de Osma, el presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo, lamentaron el fallecimiento de esta mujer, y mostraron todo su apoyo a los familiares de la víctima, en especial, a los padres que viven en la villa episcopal. La trágica noticia «ha caído como un jarro de agua fría en San Esteban», sostuvo el primer edil Millán Miguel. Precisamente en la provincia soriana se encontraba ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien se vio sorprendida por el triste suceso mientras acudía a la visita de unas obras; un acto que suspendió inmediatamente para viajar a París con el fin de colaborar con el Gobierno francés.