Los negociadores de ambos partidos, en un hotel grancanario este mediodía
Los negociadores de ambos partidos, en un hotel grancanario este mediodía - efe

El pacto CC-PSOE se define: «cordón sanitario» al PP allí donde necesiten un tercero

La primera reunión para llegar a un acuerdo de gobierno en Canarias se salda con una certeza: los enemigos son los populares

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Primer encuentro de Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista (PSOE) para formar el futuro Gobierno de Canarias, que se resume en una certeza: «Todos contra el PP». La comisión de negociadores designados por ambos partidos señaló como avance de mayor importancia el hecho de que se hayan puesto de acuerdo en que, si en alguna institución el pacto «en cascada» necesita un tercer socio, este nunca pertenezca al partido que preside José Manuel Soria.

En la primera reunión de la ronda de conversaciones que mantendrán nacionalistas y socialistas, ambas formaciones han analizado este jueves caso por caso la situación de los 88 municipios del Archipiélago, que es más favorable que la que se encontraron tras las elecciones de 2011, cuando acordaron formar gobierno.

El portavoz de la comisión negociadora del PSOE, Francisco Hernández, afirmó que los dos partidos trabajan para «garantizar a toda Canarias la estabilidad institucional», para lo que han empezado a analizar las posibilidades de acuerdo que existen en municipios y cabildos.

Hernández avanzó que en el próximo encuentro, que tendrá lugar el lunes en Santa Cruz de Tenerife, socialistas y nacionalistas comenzarán a hablar del Gobierno y el Parlamento regional, además de programas electorales.

José Miguel Barragán, secretario general de CC, avanzó que en la capital tinerfeña habrá un pacto entre CC y el PSOE y sobre el pacto a cuatro que anunciado hoy por sus compañeros de Tuineje (sin el PSOE), dijo que ese acuerdo «no está autorizado», de ahí que tenga que «reconducirse».

Sobre la necesidad de reformar el sistema electoral canario, ambas formaciones se han limitado a la parte menos conflictiva, la rebaja en un 50 %, de los topes que ha aprobado esta legislatura el Parlamento regional en el marco de la revisión del Estatuto de Autonomía, que tendrá que refrendar el Congreso y el Senado. Pero sobre lo sustancial, esto es, el problema de representación de las islas capitalinas frente a las periféricas, fue intransigente: «No vamos a aceptar una ruptura de la triple paridad porque eso da equilibrio a este Archipiélago», dijo Barragán.

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