Neutralizados todos los restos de explosivos que quedaban en la pirotécnica de Zaragoza

Este lunes se cumple una semana de la trágica explosión accidental que se produjo en Pirotecnia Zaragoza, que se cobró la vida de seis trabajadores —entre ellos un matrimonio— e hirió de consideración a otros tantos, tres de los cuales permanecen ingresados en la UCI. Durante todos estos días, al trabajo de investigación de los expertos de la Guardia Civil para determinar la causa de la deflagración se ha unido el de los Tedax, no solo para contribuir a aportar datos que permitan esclarecer las circunstancias que motivaron esta tragedia sino también para eliminar cualquier resto de material que entrañara un riesgo.

Ha habido que retirar todo el material pirotécnico, en particular pólvora. Han sido varias toneladas las que se han ido extrayendo de lo que quedó de esta fábrica pirotécnica.

La parte que todavía era utilizable fue transportada a otra planta que la misma empresa tiene en Francia. El resto, unos 3.200 kilos de pólvora, han sido recogidos minuciosamente —quedaron esparcidos por la zona, constituyendo un riesgo latente— y destruidos de forma controlada.

La última de las explosiones controladas se produjo este sábado. Se eliminaron así los últimos 80 kilos de esos 3.200 que fueron recogidos y que debieron ser destruidos.

Mientras tanto, siguen las pesquisas para reconstruir con la máxima exactitud qué desencadenó el trágico accidente. Se ha podido determinar que la deflagración se originó en un almacén en el que se realizaban las mezclas de color del material pirotécnico, pero se siguen reconstruyendo esos fatales segundos para concretar qué circunstancias se dieron como para que tuviera lugar aquel estallido accidental.

Los especialistas han podido determinar también que la fatalidad hizo que aquella primera deflagración se viera seguida por una violenta cadena de otras siete explosiones que hicieron volar las instalaciones de la pirotécnica.