Atardecer en Teruel
Atardecer en Teruel - abc
SAN VALENTÍN

Teruel, entre las diez ciudades más románticas de Europa

Utrecht, en los Países Bajos, Brujas, en Bélgica, o Gradara, en Italia, son otros de los destinos europeos más elegidos para celebrar San Valentín

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Europa está salpicada de pequeños rincones donde San Valentín se celebra de una forma especial. Ciudades marcadas por bonitas e intensas historias de amor, donde cada 14 de febrero cobra un protagonismo especial. Utrecht, en los Países Bajos, Brujas, en Bélgica, o Gradara, en Italia son algunos de los destinos más elegidos por las parejas para una escapada romántica.

Sin embargo, no es necesario salir de España para vivir la magia del amor: Teruel está considerada como una de las diez ciudades más románticas de Europa. Y todo gracias a la historia de sus Amantes y a un patrimonio artístico y cultural del que pocas ciudades pueden presumir.

Hace ochocientos años, Teruel fue el escenario de una bella historia de amor: la de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, los Amantes de Teruel, que allá por el siglo XIII murieron en trágicas circunstancias y lo hicieron por amor.

Enamorados desde muy jóvenes, él partió a la guerra para hacer fortuna y poder cumplir así con las exigencias de la familia de ella. Isabel era la única hija de un rico noble turolense, que no estaba dispuesto a dar a su hija en matrimonio con el segundón de una casa que apenas tenía recursos. Peleando contra los moros, ganó cien mil sueldos, por mar y por tierra.

Ella prometió esperarle durante cinco años, pero el mismo día en que se cumplía el plazo, y ante la noticia de que Diego había muerto en combate, la joven se casó con otro hombre. Sin embargo Diego no había muerto y regresó a la ciudad justo cuando sonaban las campanas de boda. Desesperado, le pidió un último beso a Isabel, un beso que ésta le negó por estar ya casada. En ese mismo momento, Diego murió de amor. Al día siguiente, en su entierro, Isabel le dio el beso que le negó en vida y cayó también muerta sobre el cuerpo de su amado. Desde entonces sus restos reposan juntos.

En 1555 aparecieron sus momias enterradas en la capilla de San Cosme y San Damián. Junto a ellas se descubrió un documento que legaba al mundo la historia de los dos amantes. Hoy se pueden visitar sus restos, bajo unas magníficas esculturas de Juan de Ávalos, en un mausoleo adosado a la iglesia de San Pedro. Se trata de uno de los lugares más visitados de la ciudad, escenario de numerosas pedidas de mano y donde miles de enamorados acuden a jurarse amor eterno.

Pero Teruel es mucho más que sus conocidos Amantes. Otro de sus grandes atractivos es el Mudéjar, catalogado como Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Para conocerlo, lo mejor es perderse por las calles del casco histórico e ir descubriendo los tesoros patrimoniales que esta ciudad alberga.

Entre ellos las torres mudéjares de San Pedro y la de la Catedral de Santa María de Mediavilla, ambas construidas en el siglo XIII y que fueron de las primeras en construirse en Aragón. Además, según cuenta la leyenda, las torres de San Pedro también fueron escensario de otra trágica historia de amor.

Omar y Abdalá eran dos amigos inseparables que se enamoran perdidamente de una mujer, Zoraida. El odio nació entre ellos. El padre de Zoraida juró prometer la mano de su hija a quien antes terminase de construir una torre. Omar terminó el primero pero al quitar los peldaños, se dio cuenta de que la torre tenía fallos y estaba inclinada. Del disgusto, subió a lo más alto de la torre y se suicidó. Días después Abdalá terminó su bella torre y consiguió casarse con Zoraida. Contemplar el atarceder en lo alto de la torre ofrece una de las mejores estampas de la ciudad.

Para que la escapada sea perfecta, Teruel ofrece numerosos hoteles y restaurantes con encanto que permiten a los turistas llevarse un buen sabor de boca de una de las ciudades más bonitas a la par que desconocida.

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