Iglesias sale al rescate de Montiel con la meta de arañar votos al PSPV

Podemos llegó ayer a Alicante dispuesto a echar el resto con el tridente formado por Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, en un busca de remontar la caída que pronostican las encuestas respecto a las previsiones iniciales. Una indisposición del segundo frustró el programa inicial. Con todo, Podemos agotó las localidades para el mitin celebrado en el Centro de Tecnificación de la capital alicantina, con un aforo para 5.600 personas. Los huecos en la parte superior del graderío fueron compensados con las sillas instaladas en la pista del pabellón.

Iglesias apeló a los «socialistas de corazón» que, según dijo, «saben que han de votar morado». Podemos aspiraba a liderar el frente de partidos de izquierdas que buscan un pacto para evitar que el PP mantenga la Generalitat y los principales ayuntamientos.

Sin embargo, el cabeza de lista de la formación para las autonómicas, Antonio Montiel, está pasando prácticamente desapercibido en la campaña. En algunos actos, de hecho, apenas han acudido varias decenas de personas.

Los sondeos, de hecho, sitúan a Podemos como cuarta o quinta fuerza política, muy lejos de las expectativas de Iglesias, que había fijado la Comunidad Valenciana y Madrid como objetivos estratégicos como paso previo a las elecciones generales. En el mitin central de la campaña electoral de Podemos que se celebró en tierras alicantinas, Iglesias apeló al voto socialista después de admitir que ha visto a Pedro Sánchez cambiar el discurso.

«No tiene agallas»

«Pero después no tiene las agallas necesarias», añadió, al recordar cómo el PSOE ha votado en numerosas ocasiones con el PP en el Parlamento Europeo y no se atreve a llevar a cabo las políticas sociales que promete. «Nosotros no nos vamos a equivocar, (la canciller alemana, Angela) Merkel nos tendrá enfrente, asumimos que vamos a defender a la gente, no vamos a dar un paso atrás», según garantizó el líder de Podemos.