Trump: «En estas elecciones decidimos si permitirnos que una agenda socialista derribe nuestro destino»

El presidente acepta la nominación republicana y da un mitin de campaña a las puertas de la Casa Blanca, rompiendo con las normas

Todo sobre las elecciones en EE.UU. 2020, en el Especial ABC

Vídeo: Cómo llegar a ser presidente de EE.UU. explicado en 2 minutos / DAVID CONDE
David Alandete

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Donald Trump hizo anoche un largo repaso de lo que considera sus mayores logros en los pasados años tras aceptar formalmente la candidatura de su partido para presentarse a la reelección como presidente en dos meses. «Estas son las elecciones más importantes en la historia de nuestro país», proclamó el presidente en un lugar insólito para un mitin de este calibre: la propia Casa Blanca, elegida por Trump para este discurso puramente electoral porque las limitaciones impuestas por la pandemia desaconsejaban congregar a multitudes en un estadio o centro de convenciones, como había sucedido hasta ahora en los congresos políticos.

Trump borró ya del todo toda separación entre la presidencia y la campaña electoral al dar en la sacrosanta sede del poder ejecutivo un enardecido discurso en el que acusó a los demócratas y también, implícitamente, a muchos de sus predecesores republicanos de haber «traicionado a nuestro país» con guerras interminables y componendas económicas con adversarios como China o la Unión Europea . Él mismo reconoció lo extraordinario de tener tras de si semejante escenario para inaugurar la campaña electoral, y ensalzó a presidentes republicanos que antes vivieron entre sus paredes: Lincoln, Grant, Roosevelt y Eisenhower entre ellos.

« ¿Cuál es el nombre de este edificio? », preguntó Trump en tono jocoso hacia el final de su discurso, como si no le diera importancia al hecho de dar el discurso desde allí. «Al fin y al cabo, somos nosotros quienes estamos aquí y no ellos», dijo en referencia a los demócratas.

«En estas elecciones decidiremos si salvamos el sueño americano o permitirnos que una agenda socialista derribe nuestro destino compartido», proclamó el presidente, entre enfervorecidos aplausos. Del candidato demócrata Joe Biden , vicepresidente entre 2009 y 2016, dijo que es débil , un radical, extremista, incompetente, ignorante, un hipócrita. Consciente de que su mayor desafío es la pandemia, que se ha cobrado más de 180.000 vidas y ha disparado el desempleo a cotas vertiginosas, Trump dijo: «Joe Biden no es la solución a este virus. Es una rendición ante el virus».

Cada golpe a Biden —y hubo muchos— recibió un aplauso del millar de personas invitadas a la explanada trasera de la Casa Blanca, sentadas en sillas blancas, sin guardar la distancia de seguridad que recomiendan los expertos sanitarios y con pocas, muy pocas, máscaras. Entre el público estaba la gran mayoría de sus ministros, además de su familia al completo, distribuida en gradas elevadas a su derecha e izquierda. De la logística del discurso se encargó la campaña de Trump, que extendió las invitaciones.

Antes de que llegara el presidente, tres grandes pantallas mostraban el logo de la campaña electoral, con los apellidos de Trump y Pence , su número dos, justo ante la columnata de la Casa Blanca, que sirvió anoche de marco incomparable del discurso electoral más importante para el presidente desde que llegó a la Casa Blanca en enero 2017. En cuanto acabó, hubo un castillo de fuegos artificiales de tonos rojos, blancos y azules, colores de la bandera.

Imágenes atípicas bajo la presidencia de Trump

La presidencia de Trump, sobre todo en 2020, ha dado imágenes atípicas en la Casa Blanca. No sólo por el gran mitin de anoche, sino también por las vallas de seguridad con las que la ha llegado a rodear, junto con los cordones policiales y los perímetros del ejército durante el cenit de la protesta racial en junio, cuando se vio obligado a refugiarse en el búnker y una turba trató de derribar la estatua que se halla ante sus puertas, del presidente republicano Andrew Jackson.

Para presentarle, el presidente eligió a su hija, Ivanka Trump , quien admitió lo obvio. «Reconozco que el estilo de comunicación de mi padre no es del gusto de todos, y sé que sus mensajes en Twitter no tienen muchos filtros. ¿Pero y los resultados? Los resultados hablan por sí mismos», dijo la que hoy es asesora especial del presidente, sin cobrar salario.

Tras el discurso de ayer, queda inaugurada la campaña. Trump y Biden ya son los candidatos oficiales y confirmados. Habrá ahora tres debates entre los candidatos a la presidencia: el 29 de septiembre en Cleveland, el 15 de octubre en Miami, y el 22 de octubre en Nashville. Las elecciones serán el 3 de noviembre.

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