La tensión crece en Venezuela a medida que las horas para la celebración de la Constituyente disminuyen
La tensión crece en Venezuela a medida que las horas para la celebración de la Constituyente disminuyen - EFE

Un voto o dos votos, depende de quién seas en Venezuela

Las elecciones a la Asamblea Constituyente presentan un sistema de padrón basado en el oficio y el municipio, lo que otorga la posibilidad, a algunas personas según su sector profesional, dos votos frente a otros que solo dispondrán de uno

Enviada especial a Caracas Actualizado: Guardar
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Las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, convocadas por Nicolás Maduro, están consideradas una huida hacía delante de un Gobierno que busca soluciones, al margen de su propia ley, para mantenerse en el poder. El régimen militar tiene tantos flancos abiertos como los juristas atribuyen a la convocatoria de este domingo.

En el plano estrictamente jurídico, Oscar Arnal, abogado y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica de Venezuela, advierte los más alarmantes.

«La actual Constitución, aprobada en 1999, obliga a convocar un referéndum para que el pueblo decida si quiere o no la creación de una Constituyente. Lo que ha hecho el Gobierno de Maduro es, directamente, obligar a elegir los miembros de una Constituyente que no se ha votado».

Dicho de otro modo, «esa decisión es contraria a la actual Carta Magna».

Dos criteros en el padrón

Las elecciones de este domingo arrastran este pecado original pero el profesor Arnal observa que, además, hay que poner la lupa en lo que en Venezuela se llama, «las bases comiciales». Esto es, cómo se articula esta convocatoria. «El Gobierno –advierte- elaboró un sistema de padrones discriminatorio». Arnal lamenta que haya «venezolanos que pueden votar dos veces y otros sólo una. Esto se explica porque se imponen dos criterios, el territorial y el sectorial (por actividad)». En el primero votan todos, en el segundo depende de quién seas. Para ilustrarlo pone un ejemplo, «el que está desempleado no pertenece a ninguno de los siete sectores que figuran en la pantalla de votación. Por lo tanto, ese solo votará una vez, en su caso, por razones geográficas».

Arnal es de los que tiene derecho a doble voto pero el escenario es tan surrealista que él «siendo docente, me han incluido en el sector de los trabajadores», comenta algo desconcertado.

Los «sectores» que reconoce el padrón son: «Empresarios, campesinos y pescadores, discapacitados, estudiantes, trabajadores, pensionados y representantes de las comunas y consejos comunales». El que no está ahí dentro solo votará territorialmente.

Respecto a este punto, Arnal considera que las elecciones adolecen de otras defectos al estar «municipalizadas». Esto significa que, «hay municipios con cuatrocientos mil votantes donde se elige un diputado para la Asamblea Nacional Constituyente y otros con menos de diez mil que también eligen un diputado.» Esto, también supone que un Estado como el de Miranda (cerca de tres millones de habitantes), cuyo gobernador es el líder opositor, Enrique Capriles, tendrá cuatro representantes menos que Falcón, donde residen aproximadamente un millón de personas. En definitiva, «no se respeta la proporcionalidad del voto como exige la Constitución vigente». La oposición considera que el chavismo se beneficia de este sistema.

En este laberinto electoral el Gobierno, recuerda Oscar Arnal, aprovechó para «suprimir el captador de huella y la tinta indeleble». Dicho de otro modo, puede computar votos y votantes a destajo y sin control de ninguna clase.

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