Victoria conservadora en Chipre según los sondeos a pie de urna

Hoy han tenido lugar las elecciones parlamentarias en la República de Chipre, es decir la de la comunidad grecochipriota donde serán elegidos 56 diputados de los 80. Los restantes escaños que representan el 30% son de la comunidad turcochipriota y se mantienen vacíos desde 1964. Se presentaron en total 658 candidatos, algunos independientes y pocas mujeres (160). Hoy han podido votar hasta los enfermos con covid-19, tanto positivos en sus domicilios como ingresados en hospitales: 91 de ellos habían solicitado ejercer su voto y lo han hecho gracias a unas unidades móviles. Votaron asimismo los chipriotas pertenecientes a tres comunidades religiosas que tienen su propio representante parlamentario, aunque sin derecho a votos: los Latinos, los Maronitas y los Armenios. Y además de los 1.176 centros electorales en la isla, hubo otras 10 urnas distribuidas entre Grecia (en Atenas y Tesalónica) así como en el Reino Unido (en Londres) para los chipriotas ahí inscritos. En total votó el 69,3% del mas de medio millón de electores.

Los sondeos a pie de urna han mostrado por el momento como vencedor al partido conservador DISY (Alarma Democrática), el de su actual presidente, Nikos Anastasiadis. Averof Neofitu, el líder de esta formación había insistido esta semana en que «los electores decidirán si el país va hacia delante o volveremos hacia atrás», refiriéndose a los años entre 2008 y 2013 gobernados por los comunistas pragmáticos de AKEL y marcados por la dura crisis económica y el rescate de los bancos. Porque ahora habrá que repartir el dinero europeo con un Plan de Recuperación y Resiliencia y seguir las cansinas negociaciones hacia una solución para la isla con un solo estado confederado. Pero la sombra de los escándalos de los pasaportes de oro para grandes inversores de más de dos millones de euros, concedidos a extranjeros con cargos o condenas penales (entre ellos rusos, venezolanos y chinos) ha manchado a Anastasiadis, a su gobierno y a su partido y supuesto una pérdida de votos.

Esta noche se sabrá si además del voto a este y a los demás partidos tradicionales (el comunista AKEL, el centrista DIKO así como el modesto socialista EDEK) muchos electores, sobre todo los más jóvenes, abandonan estas formaciones, dejando atrás tanto su lealtad partidista y la personal hacia miembros de sus familias o amigos. Lo harán para castigar la corrupción endémica de los últimos años y las acusaciones tóxicas de unos y otros en el poder, buscando nuevos ideales. Se esperan sorpresas del partido ELAM (Frente Nacional Popular) de carácter ultra nacionalista, 'hijo' de la formación neonazi Amanecer Dorado, que ya tenía en el parlamento anterior escaños y representantes en el Parlamento Europeo. Amenaza con superar el 8 por ciento, ya que se ha mostrado muy cercano a los jóvenes, especialmente a los fanáticos de los equipos de fútbol locales. También se están llevando votos el partido de los Verdes, KOSP y una escisión del centrista DIKO, que se llama DIPA. Y un rosario más de partidos pequeños que predican la solidaridad, la ecología y el amor y protección hacia los animales.