El Vaticano lamenta la imagen de Dios que ofrece «Charlie Hebdo» en el aniversario del atentado

El Vaticano ha lamentado la visión de Dios que ofrece la revista satírica «Charlie Hebdo» en su portada del primer aniversario del ataque contra su redacción en París. Lo ha hecho a través del periódico oficial, «l'Osservatore Romano», con un editorial titulado «La fe manipulada».

El diario de la Santa Sede asegura que la portada ofrece «una imagen que hiere a los creyentes de todas las religiones» y reprueba esta caricatura, -que representa a Dios con un fusil de asalto en la mano y manchado de sangre-, a la que califica de «penosa».

El artículo critica que bajo la «engañosa bandera de la laicidad sin compromiso» se pase por alto que los principales líderes religiosos están condenando la violencia en nombre de Dios, como por ejemplo, el Papa Francisco, que tilda este tipo de acciones violentas bajo el paraguas de la religión como «blasfemias».

«L'Osservatore Romano» además pone de relieve la paradoja entre un mundo cada vez más preocupado por «lo políticamente correcto hasta el punto de rozar lo ridículo» que al mismo tiempo «no respeta la fe en Dios de los creyentes, sea cual sea el credo que profesen».

Una caricatura que no ayuda

En definitiva, asegura el diario, «es una caricatura que no ayuda, en un momento en el que necesitamos ponernos uno al lado del otro»; una afirmación hecha por Anouar Kbibech, presidente del Conseil français du culte musulman, explica el periódico vaticano.

Los obispos franceses también han expresado su malestar contra esta representación, -que emplea iconografía claramente cristiana-, y se preguntan «si este es el tipo de polémica que necesita en estos momentos Francia», una reflexión que hace suya el propio rotativo vaticano. El episcopado galo solo ha emitido un escueto mensaje sobre la caricatura. Fue el 4 de enero en su cuenta oficial de Twitter: «La Conferencia Episcopal Francesa no comenta nada de quienes solo quieren provocar».

En el Vaticano, el Secretario General del Sínodo de Obispos, monseñor Bruno Forte, declaró a un medio italiano que el mensaje de la portada es «un episodio muy doloroso e infundado» y recordó que el potencial violento de una persona viene «cancelado por una auténtica experiencia religiosa, ciertamente no animado ni favorecido» porque, como dijo el Papa Francisco «matar en nombre de Dios va en contra del propio Dios».