Turingia inviste a un presidente de extrema izquierda gracias a la abstención de la CDU

Así terminaba un episodio político que ha puesto en jaque a todo el sistema de partidos en Alemania, cinco meses después de las elecciones regionales

Bodo Ramelow, investido nuevo presidente de Turingia AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Después de que Bodo Ramelow fuese elegido ayer presidente regional de Turingia , el líder de Alternativa para Alemania (AfD), Björn Höcke , se acercó para felicitarle, pero Ramelow se negó al estrecharle la mano y su negativa no tenía nada que ver con el coronavirus. «Quien ha acusado en voz alta a esta cámara de actuar contra la nación alemana, quien ha insultado a los diputados de este órgano constitucional, ¿viene a darme la mano? Cuando usted se atenga a los principios constitucionales, entonces le daré la mano, señor Höcke», justificó Ramelow, desde la tarima de oradores. Así terminaba un episodio político que ha puesto en jaque a todo el sistema de partidos en Alemania, cinco meses después de las elecciones regionales y un mes después del terremoto provocado por la designación para ese puesto de un liberal, Kemmerich, con los votos de la ultraderecha y la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

Aquel pacto hubo de ser disuelto, y finalmente Ramelow ha sido elegido por mayoría simple , en la tercera ronda de votaciones, y con la abstención de la CDU, gracias a un acuerdo según el cual gobernará en minoría al frente de un tripartito con socialdemócratas y verdes, que ya lideró en la anterior legislatura y que no se espera que sobreviva más allá de abril de 2021.

Höcke había presentado su propia candidatura al cargo, que retiró para la tercera vuelta tras no haber obtenido ningún apoyo externo en las anteriores. El resultado electoral de octubre de AfD, el 23,4% de los votos, hace muy imposible formar un gobierno regional sin ellos, pero a pesar de la crisis se ha mantenido el cordón sanitario que estuvo a punto de romperse con la elección de Kemmerich. La propia canciller intervino entonces para calificar aquel acuerdo de «imperdonable» y llamó a revertir la situación. El precio que ha pagado la CDU ha sido dramáticamente elevado. A ese pronunciamiento de Merkel siguió el anuncio de retirada de su sucesora al frente del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer , y también su renuncia a optar a la Cancillería en las generales previstas para 2021. Con ello se reabrió la lucha por la sucesión de Merkel, apenas un año después de que AKK fuera elegida presidenta de la CDU y además se ha abierto una brecha de pérdida de voto en las encuestas que amenaza con castigar duramente al partido en las próximas elecciones.

Kemmerich, por su parte, renunció asimismo poco después a ser el jefe del gobierno regional, mientras que el líder la CDU en Turingia, Mike Mohring, dimitió de su cargo. Para tratar de desbloquear la situación , la delegación regional de la CDU se abrió a «tolerar» la elección de Ramelow. Pero desde la central del partido se recordó la resolución aprobada a escala federal de no cooperar ni con La Izquierda ni con la AfD y hasta el último minuto estuvo en duda si la dirección regional respetaría la disciplina impuesta desde Berlín o apoyaría a Ramelow para evitar una repetición de elecciones en la que saldría muy perjudicada.

Del ala moderada

La Izquierda, un partido formado por una escisión radical de los socialdemócratas del SPD y por los miembros del Partido Comunista de la antigua RDA, cuando se reciclaron a la democracia , sí forma parte, sin embargo, de coaliciones de gobierno en varios Länder, entre ellos el de la ciudad-estado de Berlín. Ramelow representa al ala más moderada del partido y es el político más votado de Turingia.

La crisis del gobierno de Erfurt, que queda ahora desbloqueada, ha tenido efectos también en los sondeos a escala nacional. La CDU/CSU se mantiene como primera fuerza, con los Verdes en segunda posición y seguidos de socialdemócratas, AfD, La Izquierda y liberales. Pero ahora, debido a las pérdidas de la CDU y en caso de elecciones anticipadas, un hipotético bloque entre ecologistas , socialdemócratas e izquierdistas tendría la mayoría, lo que puede suponer un importante incentivo para el SPD, que podría poner fin en cualquier momento a la gran coalición con Mekel, obligando a convocar elecciones y tomando la delantera, puesto que la CDU ni siquiera tiene ahora un líder al frente, una cuestión que debe ser dirimida en un congreso extraordinario que tendrá lugar en abril.

AfD, por su parte, ha roto su tendencia alcista y se sitúa ahora en el 10%, dos puntos y medio por debajo de sus resultados nacionales de 2017.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación