Trump ordena la retirada de los últimos 1.000 soldados norteamericanos en el norte de Siria
El presidente de EE.UU. tomó la decisión después de conocer que Turquía tiene la intención de expandir su ataque más al sur de los planeado originalmente
Inmune a la presión ejercida por demócratas y republicanos en el Capitolio, el presidente de Estados Unidos ha dado la orden de repliegue de todas las tropas norteamericanas en el país justo en un momento en que Turquía mantiene una ofensiva sin precedentes contra el pueblo kurdo. Quedaban en esa zona fronteriza casi un millar de soldados estadounidenses.
«Las fuerzas norteamericanas se encuentran entre dos ejércitos en liza, y es para nosotros una situación insostenible«, dijo el jefe del Pentágono, Mark Esper, en una entrevista en televisión. «Por eso el presidente Trump ha ordenado hoy una retirada ordenada que se está efectuando en estos momentos y que culminará en las próximas horas».
Horas antes, en un discurso en un congreso de votantes conservadores aquí en Washington, el presidente Trump dijo ser consciente de que en el problema de la agresión turca a los kurdos él es «una isla habitada por una sola persona». «Que se queden sus fronteras y luchen por ellas, nuestros soldados no tienen por qué quedarse ahí otros 15 años, haciendo de policía fronteriza entre Turquía y Siria».
A quienes más ha sorprendido esta orden de Trump es a los miembros de su propio partido , quienes diseñaron la invasión de Irak en 2003 y apoyaron la entrada en Siria para derrotar al califato. El senador conservador Lindsey Graham , que suele jugar al golf con el presidente y lo cuenta como amigo, ha calificado la decisión de «gravísimo error».
Según ha dicho el jefe del Pentágono, Trump ha precipitado el repliegue porque un destacamento estadounidense en la frontera entre Turquía y Siria se vio en medio de un fuego cruzado el viernes, a pesar de que ambas partes ya sabían que Estados Unidos iba a permanecer neutral en esta ofensiva. «Creemos que fue un accidente», dijo Esper.
La decisión de Trump no tiene precedentes, más aún cuando al lavarse las manos ha permitido a Turquía, potencia militar en la zona, acometer una ofensiva todavía más ambiciosa y agresiva. «En las pasadas 24 horas hemos sabido que los turcos van a intentar llegar más al sur de lo que creíamos en un primer momento», dijo Esper en televisión.
Ante las críticas que llegan al unísono del Capitolio, Trump respondió ayer que a él lo que le importa es la paz mundial. «Somos una potencia económica mayor que en el pasado y estamos usando ese poder económico para conseguir LA PAZ MUNDIAL», dijo el presidente en un mensaje en la red social Twitter cuando se dirigía a jugar en su campo de golf de Virginia.
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