Una mujer pide lismosna en el centro de Lisboa
Una mujer pide lismosna en el centro de Lisboa - REUTERS

La ‘troika’ vuelve a Portugal a finales de enero

Los inspectores del BCE, la CE y el FMI no se fían del Gobierno socialista de António Costa y regresarán después de las elecciones presidenciales del 24 de enero

Lisboa Actualizado: Guardar
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La ‘troika’ vuelve a Portugal en cuanto pasen las elecciones presidenciales del 24 de enero, llamadas a dar el relevo a Cavaco Silva. Los representantes del Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE) han anunciado su visita para comprobar ‘in situ’ si se aplican en la dirección correcta las reformas que el país vecino sigue necesitando una vez finalizado el programa de asistencia financiera.

El flamante primer ministro, el socialista António Costa, viajó personalmente a Bruselas para tranquilizar al centro de poder de la Unión y garantizar que no debe temerse que Portugal vaya por el mal camino económico tras la salida del Gobierno de Passos Coelho.

Pero la ‘troika’ no se fía demasiado, en vista de que el PS se halla en minoría y debe pactar todas las medidas con los radicales del Bloco de Esquerda y el Partido Comunista.

Mucho más cuando el frágil acuerdo entre ellos debió dar un paso previo: Costa se tuvo que emplear a fondo para que ambas formaciones de izquierda aceptasen no reclamar la salida del euro ni de la OTAN.

Será una dura prueba para el primer ministro y para el titular de Finanzas, Mário Centeno, que deberán mostrar su mejor perfil y, sobre todo, probar que la nueva senda por la que transita Lisboa no conduce al abismo.

Apoyo de la extrema izquierda

La ‘troika’ había terminado inicialmente su misión en mayo de 2014, cuando se dio por finalizado el proceso de rescate pedido tres años atrás por José Sócrates antes de dimitir como primer ministro socialista y convocar las elecciones que desembocaron en la llegada de Passos Coelho.

Posteriormente, en septiembre pasado, el FMI cerró su oficina en la capital portuguesa porque consideraba que nada hacía presagiar un retorno a la deriva financiera.

Pero aún debe pagarse una parte de los intereses generados por el préstamo de 78.000 millones de euros solicitados. Esta circunstancia y el seguimiento de los planes presupuestarios y económicos motivan el nuevo desembarco de la ‘troika’.

Es la tercera visita semestral de los inspectores, que estaba programada para antes de Navidad pero fue aplazada hasta que se aclarase el confuso panorama político resultante de los comicios legislativos del 4 de octubre. Y es que Passos Coelho fue renovado como primer ministro por el presidente Cavaco Silva, pero al no haber alcanzado la mayoría absoluta quedó a merced de los pactos urdidos por el Partido Socialista para desalojarle del poder sustentado por la izquierda más extrema.

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