El Tribunal Supremo de Venezuela declara nulas todas las decisiones que tome la Asamblea

El conflicto de poderes se veía venir pero no tan pronto. En su primer día laboral después de las vacaciones navideñas el Tribunal Supremo de Justicia decidió declarar en «desacato» al nuevo parlamento venezolano y suspender sus actuaciones legislativas hasta que no desincorpore a los tres diputados de Amazonas que estaban impugnados.

Se trata de los diputados opositores Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana que fueron proclamados oficialmente por la autoridad regional de Amazonas por haber ganado el pasado 6D en las legislativas y contra quienes la Sala Electoral del Supremo se habilitó en las vacaciones a fin de año para suspenderlos.

Pese a la sentencia del Supremo que desconoce la proclamación oficial del Poder Electoral, los tres diputados juraron su cargo el 6 de enero por la nueva directiva del legislativo, pese a las amenazas por parte de la bancada oficialista de denunciar el hecho ante el poder judicial.

Los parlamentarios chavistas pidieron el pasado día 7 al TSJ que declare la nulidad de cualquier decisión que tome la Asamblea Nacional mientras continúen en ella los tres diputados del estado Amazonas suspendidos cautelarmente después de que el oficialismo hubiera solicitado la impugnación de la elección ante las dudas existentes en el proceso de votación.

Dicho y hecho, el TSJ acordó declarar procedente el «desacato» y lo publicó su decisión. En su sentencia declara nulos todos los actos pasados y futuros del parlamento mientras no se desincorporen a los tres diputados. Los tres diputados de la discordia completan los dos tercios de los 112 diputados con los que la Asamblea Nacional está siendo controlada por la oposición.

Por su lado, Henry Ramos Allup, después de tener suspendido su twitter por motivos desconocidos, escribió: «No cabe duda que el TSJ express está al servicio del gobierno para anular la voluntad popular». Otros diputados de la bancada de oposición denunciaron el «golpe judicial» que ha dado el poder judicial al legislativo y el inicio de un choque frontal entre los poderes.

Lo que está claro para la fuerza mayoritaria de la oposición es que pase lo que pase el nuevo parlamento continuará legislando pese a la sentencia del tribunal.