Los incendios forestales en Rusia han arrasado tres millones de hectáreas de bosques en Siberia, una superficie equivalente casi a las dimensiones de Bélgica. La catástrofe medioambiental es de tal magnitud que el presidente Vladimir Putin ha ordenado al Ejército que se sume a las tareas de extinción. Según los últimos datos oficiales facilitados por el Kremlin, actualmente hay 246 focos activos (113 en Yakutia, 73 en Irkutsk y 60 en Krasnoyarsk), aunque desde la organización ecologista Greenpeace advierten que estas cifras se quedan cortas.-Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión