El Supremo de Brasil aprueba por mayoría anular las condenas contra Lula da Silva
Tras esta decisión, el expresidente brasileño podría presentarse como candidato a las elecciones generales del próximo año
Lula vuelve al juego», dice la portada de la revista semanal más popular de Brasil, en la que el expresidente del gigante sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-10), aparece con un semblante sereno con un fondo en tonos pastel, muy diferente de las de años anteriores, que en general lo pintaban en fondos rojinegros y hasta con serpientes de medusa. La edición publicada como un especial y distribuida antes del fin de semana es una señal de que una decepción general con el actual mandatario Jair Bolsonaro puede abrirle espacios al político petista, ahora libre para postularse a la presidencia.
Lula recibió el jueves la confirmación de la Corte Suprema de que sus condenas por corrupción fueron anuladas , y que ha recuperado por ello el derecho de desafiar a Bolsonaro en las elecciones generales del próximo año.
Por ocho votos contra tres, el pleno de la corte apoyó la decisión del juez Edson Facchin, que en marzo determinó que la corte de la ‘Operación Lavajato’, de Curitiba, liderada por el ahora exjuez, Sergio Moro, no tenía jurisdicción para juzgar al expresidente. Con la decisión, las acusaciones en su contra vuelven a nivel cero, y tendrán que juzgarse nuevamente en un tribunal de la capital, Brasilia.
Lula, ahora con 75 años, ha vuelto a dar declaraciones y entrevistas como potencial candidato, e incluso como un posible nombre para unir una opción de centro contra el actual presidente, cuya popularidad viene siendo mellada por sus actitudes negacionistas que han empujado a Brasil a ser uno de los países líderes en muertes por la pandemia, con más de 365.000 fallecidos.
Sin resentimientos
Sin aparentes resentimientos de los 580 días en que estuvo preso , el exsindicalista viene realizando encuentros con personalidades de todo el espectro político y empresarios en el intento de encabezar un frente de centro izquierda , donde él podría ser candidato a presidente o a vicepresidente. Lula llegó a decir esta semana que su Partido de los Trabajadores (PT) no haría presiones por liderar una plancha presidencial.
Con libertad de circular su reconocido carisma nuevamente en los salones y en las calles de las principales ciudades brasileñas, Lula se está perfilando como un favorito a la próxima elección . Desde el 9 de marzo, cuando volvió a hacer un discurso en una tribuna tras el anuncio de su posible libertad, Lula viene atacando frontalmente a Bolsonaro, mostrando ser, por el momento, el nombre más fuerte para vencerlo
Ni las más de 100 peticiones de destitución ni las cartas de sectores económicos que le han exigido compostura en el cargo fueron tan eficientes contra el presidente negacionista como el regreso de Lula, que 24 horas después de su primer discurso, consiguió que Bolsonaro se pusiera una máscarilla , cambiase a su ministro de Sanidad y asumiese la defensa de las vacunas que antes criticaba.
