Sarkozy es abandonado por sus rivales en una asamblea del partido conservador

Juppé, Le Mairie y Fillon aspiran a ganar las primarias de Los Republicanos

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Nicolas Sarkozy ha presentado el embrión de su proyecto de candidatura a las presidenciales de 2017, como colofón del consejo nacional de su partido, Los Republicanos (LR). La reunión se ha celebrado este fin de semana con la ausencia de los principales rivales de Sarkozy al liderazgo de las familias del centro derecha francés, Alain Juppé, François Fillon y Bruno Le Maire.

Sarkozy, expresidente de la República; Juppé, ex primer ministro; Fillon, ex primer ministro, y Le Maire, exministro de Agricultura, decidieron hace meses convocar unas elecciones primarias de su propio partido, LR, para elegir entre ellos al candidato único de las familias del centroderecha a las próximas presidenciales.

El exmandatario es hoy presidente de LR y aspira a ser candidato de su partido a las presidenciales.

Los Republicanos celebraron desde el sábado un Consejo nacional destinado a desbrozar el terreno de un proyecto político común que deberían respetar los distintos aspirantes a la candidatura presidencial del centroderecha.

Sarkozy presidió los trabajos de ese Consejo nacional y lanzó personalmente las grandes líneas del proyecto común. Se trataba de «sembrar» el futuro político de Los Republicanos y de avanzar los grandes principios del programa personal de Sarkozy.

Pero miembros eminentes del mismo partido y aspirantes al liderazgo conservador, como Juppé, Fillon y Le Maire, evitaron su presencia en el Consejo nacional. Ellos también están en precampaña. Y dejaron a Sarkozy solo con el aparato burocrático de Los Republicanos.

Consciente de la ambigüedad relativa de su posición, Sarkozy lanzó a bombo y platillo ayer un programa muy ecuménico centrado en estos principios capitales: defensa de la autoridad del Estado y de la identidad nacional, elogio de la empresa y de la economía liberal y «fidelidad a los ideales de una Francia abierta a los oprimidos con respeto de su identidad nacional». Nadie duda de que Juppé, Fillon y Le Maire coinciden en esos principios básicos del centro y la derecha reformista. Sin embargo, los cuatro defenderán esos mismos ideales con matices y sensibilidad propia.

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