Sánchez ve «evidente» que Cuba «no es una democracia» pero evita calificarla de dictadura

Ante el incendio creado por la nueva portavoz del Gobierno, el presidente decidió actuar de apagafuegos y calificó como «muy duras las imágenes» de la represión policial

¿Qué está pasando en Cuba?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en la presentación de la hoja de ruta de descarbonización de la fabricación de acero EP | Vídeo: Atlas

Gregoria Caro

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Más de 24 horas ha tardado Pedro Sánchez en condenar la represión cubana . Y todo ello después de escuchar varios pronunciamientos de su socio de coalición, Unidas Podemos, en sentido contrario y de la polémica creada por su nueva portavoz, Isabel Rodríguez, quien evitó catalogar a Cuba como dictadura en su estreno tras el Consejo de Ministros. PP, Vox y Ciudadanos estallaron ante este escenario y exigieron durante toda la jornada que el jefe del Ejecutivo se pronunciara. Ante el incendio creado, Sánchez decidió actuar de apagafuegos y rompió su silencio a primera hora de la noche señalando que «es evidente que Cuba no es una democracia» durante una entrevista concedida a Telecinco . El presidente del Gobierno calificó como «muy duras las imágenes» de la represión policial. «Dicho esto, tiene que ser la sociedad cubana la que encuentre el camino, y la comunidad internacional tendrá que ayudar», dijo. «Tenemos que pedir que los cubanos se puedan manifestar libremente y prontitud para que se acometan las reformas necesarias», añadió.

El jefe del Ejecutivo corregía así a su recién estrenada portavoz . Rodríguez avivó la polémica al remitirse una y otra vez al comunicado difundido por el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, cuando la prensa le preguntó si consideraba a Cuba una dictadura. Esa nota, remitida al mediodía, había reclamado al Gobierno de Díaz-Canel que «respete» el derecho a la libre manifestación y había exigido la «inmediata» liberación de la corresponsal de ABC , detenida el lunes por las autoridades cubanas. Rodríguez insistió en que «no hay duda de que España es una democracia plena, que defiende la democracia, los derechos y las libertades». Pero no fue más allá.

Excesiva «precaución»

La nueva portavoz fue prudente en su estreno y no quiso expresarse en términos más allá del comunicado de Exteriores. Según fuentes del Gobierno, para no entorpecer las reclamaciones recogidas en el comunicado de Albares , ya que, insisten, se trabaja para que la periodista de este diario sea liberada. Las mismas fuentes insistieron en que su cautela no respondía al temor de plasmar otro encontronazo con su socio, Unidas Podemos, sino a respetar las actuaciones de su colega.

En relación con la persecución a periodistas críticos en Cuba, la portavoz abundó: «Está trabajándose y haciendo seguimiento para tomar las medidas oportunidades que haya que tomar en este asunto y para que los periodistas tengan garantizados sus derechos de comunicación y de información».

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño subrayó que Sánchez fue claro al decir que Cuba no es una democracia y eludió poner más etiquetas.

Indignación en la derecha

El posicionamiento de Sánchez se produjo después de que tanto el PP como Vox y Ciudadanos le exigieran que abandonara su silencio y condenara la represión en Cuba. El líder de la oposición, Pablo Casado, advirtió que el líder socialista «debe defender a los demócratas y romper con los dictadores», en alusión no solo a Cuba sino también a Venezuela. Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de ser «cómplice de la represión contra el pueblo cubano» por las evasivas de Rodríguez a catalogar el régimen de La Habana como dictadura.

Por su parte, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se preguntó «¿A qué espera el Gobierno de Sánchez para ponerse del lado del pueblo cubano , de la libertad y de los derechos humanos?» asegurando que su «su silencio avergüenza», a todos los demócratas.

La crisis cubana ha sorprendido al Gobierno con el pie cambiado e inmerso aún en los traspasos de poder formalizados este lunes, por lo que sus primeras reacciones han resultado demasiado tibias. La portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, advirtió ayer de que el Ejecutivo debe exhibir liderazgo en esta crisis y ofrecer una «respuesta unida y contundente que tiene que existir desde la Unión Europea por la libertad y la democracia en la isla».

En esta línea, censuró que una parte de la coalición siga respaldando al régimen cubano . «Hay secretarios de Estado que en las últimas horas se han posicionado junto al régimen cubano y no están apoyando a la gente que está saliendo a las calles a manifestarse», cargó.

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