Salvini será procesado por secuestro en el caso del buque español Open Arms

El Senado retira la inmunidad parlamentaria al líder de la Liga para que sea procesado por impedir el desembarco en Lampedusa en agosto 2019

El exministro de Interior afirma que se trata de un proceso «político», al que va «con la cabeza alta»

Matteo Salvini, tras su discurso en el Senado italiano este jueves AFP

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El Senado italiano retira la inmunidad parlamentaria como senador al líder de la Liga, Matteo Salvini , para que sea procesado por el caso del buque humanitario español Opens Armas . El resultado de la votación fue de 149 senadores a favor del juicio contra Salvini, mientras 141 votaron por mantener su inmunidad parlamentaria.

Cuando era ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, Salvini negó, en agosto 2019, el permiso al barco de la ONG española, que había rescatado en el Mediterráneo más de 160 inmigrantes, a desembarcar en Lampedusa, obligándolo a permanecer durante 19 días frente a la costa de la isla. Salvini está acusado de «secuestro» de personas y «rechazo de documentos oficiales». La investigación judicial fue abierta por el fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio , pasando después a ser competencia del Tribunal de ministros de Palermo, que confirmó la acusación contra el que entonces era titular de Interior, por el presunto delito de abuso de poder y violar las convenciones internacionales.

Matteo Salvini ha destacado en su intervención en el Senado que se ha tratado de un voto «político», al igual que, según él, será el proceso. El líder de la Liga ha calificado a la Open Arms como una «nave pirata»: «Si hay alguien que ha puesto a las personas en riesgo, él es el capitán de este barco pirata». Salvini basa su defensa en que se limitó a «defender los confines de Italia» y que no actuó solo, sino que siguió la línea del Gobierno para impedir el desembarco del Open Arms: «No cometí ningún error. Actué con el primer ministro Conte, que es cómplice».

Concluyó así el senador Salvini: «Los fanáticos que quieren los puertos abiertos tienen las manos manchadas de sangre. Doy las gracias a los que me envían a juicio, porque me hacen un regalo: iré con la cabeza alta».

Tras su intervención, Salvini se colocó una gorra de los militares de la Guardia costera. Le replicó el senador Pietro Grasso, exmagistrado, del partido de izquierda Libres e Iguales, señalando que «no hubo responsabilidad conjunta del Gobierno para impedir el desembarco, porque son evidentes las pruebas de que Conte mostró contrariedad por la actitud de Salvini».

Votaron en bloque, en defensa de Matteo Salvini, Forza Italia, Hermanos de Italia y la propia Liga, destacando sus portavoces que no se puede permitir que sea la magistratura la que decida sobre el comportamiento de «un ministro que actuó por interés público».

Decisivo para enviar a juicio al exministro ha sido Matteo Renzi , líder de Italia Viva, que cuenta con 18 senadores: «Votamos a favor de la autorización para el juicio contra Salvini, porque no actuó por interés público; impedir el desembarco de las naves, no bloquea la inmigración, aumenta solo sus seguidores en Facebook», le ha dicho el exprimer ministro Renzi. Además de Italia Viva, votaron a favor del proceso contra Salvini el resto de partidos que forman de la coalición de gobierno: Partido Democrático, Movimiento 5 Estrellas y Libres e Iguales

Debilidad política de Salvini

El envío de Salvini a proceso puede debilitarlo políticamente en un momento en que las encuestas no le son favorables. Su salida del Gobierno en agosto del pasado año le hizo perder buena parte de su popularidad. En las elecciones europeas de mayo 2019, la Liga obtuvo el 34% de los votos, ahora obtendría un 23,01%, a tan solo cinco puntos de Hermanos de Italia, de Georgia Meloni , según una reciente encuesta Ipsos. Meloni confía en lograr incluso el «sorpasso» de la Liga.

La debilidad política en que se encuentra Salvini lo empuja nuevamente a la que ha sido su gran bandera electoral: la lucha contra la inmigración. Con el buen tiempo, se están incrementando los desembarcos en las costas de Sicilia y Lampedusa, mientras Salvini grita diariamente contra la «invasión» de inmigrantes.

Difícil, en cualquier caso, es aventurar lo que sucederá en el juicio, así como su influencia en el futuro político de Salvini. Será un proceso largo, algo habitual en la justicia italiana. Ante una eventual condena, el líder de la Liga debería abandonar el parlamentario, según la ley Severino, que prohíbe que cargos políticos tengan antecedentes penales. Por la misma ley se expulsó a Silvio Berlusconi del Senado el 27 noviembre 2013, tras ser condenado por fraude fiscal.

El fundador de Open Arms, Óscar Camps , ha dado gran valor al voto del Senado: «Enviar a Matteo Salvini a juicio significa restaurar la inviolabilidad de las convenciones internacionales que rigen el rescate en el mar, así como los principios de nuestras constituciones democráticas», ha declarado Camps al diario La Repubblica.

Tercera votación sobre Salvini

El voto de este jueves en el Senado es el tercero sobre Salvini en relación con el rechazo del exministro de Interior a autorizar el desembarco de una nave con inmigrantes en un puerto italiano. En el primer caso, el 20 de marzo 2019, el Senado rechazó la autorización para procesar al líder de la Liga, que había sido acusado de secuestro de personas en la nave militar Diciotti, de la Guardia costera italiana, a la que impidió desembarcar el 20 de agosto en Catania (Sicilia). Lo hicieron el 25 de agosto, tras un acuerdo con la Iglesia y varios países europeos que aceptaron el reparto de 137 inmigrantes.

El segundo episodio se produjo con el caso de la nave militar Gregoretti, votando el Senado a favor de procesar a Salvini, el 12 de febrero 2020. El líder de la Liga fue acusado por el Tribunal de Catania de un delito de secuestro de personas cometido contra 131 inmigrantes. El entonces ministro del Interior les impidió desembarcar de la nave de la Marina militar Gregoretti a finales de julio 2019. El buque fue bloqueado ante el puerto de Augusta (Sicilia) durante cuatro días, hasta su desembarco el 31 de julio. «He defendido los confines de Italia, no he robado –declaró Salvini en el Senado–. Estoy orgulloso de lo que hice. Lo haré enseguida que vuelva al Gobierno».

La tercera votación, por el caso Open Arms, llega este jueves en el peor momento político de Salvini.

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