Rodrigo Duterte, en cinco comentarios polémicos

El presidente filipino ha llegado a insultar al Papa, a justificar el asesinato de periodistas y declarar abiertamente su nulo respeto a los derechos humanos

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El presidente filipino, Rodrigo Duterte, calificó el pasado lunes a su homólogo estadounidense Barack Obama de « hijo de puta», horas antes del encuentro planeado durante la cumbre de la ASEAN, una asociación de diez países del Sudeste Asiático (entre ellos, Filipinas), que se celebra en Laos.

«Usted debe ser respetuoso, y no lanzar preguntas y declaraciones. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro», destacó Duterte antes de viajar a Laos, ante críticas previas sobre su sangrienta guerra contra el narcotráfrico, que se ha cobrado más de 2.400 vidas en poco más de dos meses desde que llegó al poder.

Como respuesta al agravio, Obama canceló su encuentro. Sin embargo, este es solo uno de los numerosos insultos habituales a los que tiene acostumbrado el mandatario filipino.

Comentarios homófobos

«Como usted sabe, me peleo con el embajador. Su embajador homosexual, hijo de puta. Me molesta». Estas fueron las palabras que dedicó al representante estadounidense en Filipinas, Philip Goldberg, en declaraciones a la televisión el 10 de agosto, cuando ya era presidente.

Fantasear con una violación

Entre sus más controvertidos comentarios, destaca el vertido sobre la violación y muerte de una misionera australiana, Jacqueline Hamill, donde hablaba de la belleza de la víctima. «Violaron a todas las mujeres…Había una misionera australiana. Cuando vi su cara, me dije: “maldita, es una lástima”. Estaba molesto porque la hubieran violado, pero era tan hermosa. Me dije: “el alcalde debió haber sido el primero” (en violarla)», comentó el pasado abril sobre el motín que tuvo lugar en 1989 en la prisión de Davao, ciudad donde Duterte ejerció como alcalde en el pasado, y en donde además de la joven mencionado muriron otras 16 personas.

Insultos al Papa

Duterte se ha atrevido a insultar al propio Pontífice y ello teniendo en cuenta que Filipinas es uno de los países más católicos del mundo. «Había mucho tráfico y nos llevó cinco horas llegar desde el hotel al aeropuerto. Pregunté a qué se debía. Me dijeron que era el Papa, quería llamarlo: "Papa, hijo de puta, lárgate a casa, no nos vuelvas a visitar"», dijo sobre la visita en enero de 2015 en el archipiélago.

Justificación del asesinato a periodistas

Los profesionales de la información tampoco se han librado de sus comentarios. «Solo porque seas periodista no significa que estés exento de ser asesinado si eres un hijo de puta», dijo el mandatario filipino en mayo durante una rueda de prensa al ser preguntado sobre qué pretendía hacer frente a las muertes de este colectivo profesional, después del asesinato de un reportero en Manila.

Sin respeto a los derechos humanos

«Tal vez voy a decidir abandonar las Naciones Unidas. Si me faltas el respeto, hijo de puta, te dejo», aseveró Duterte en referencia a uno de los dos especialistas de la ONU, que exigió al Gobierno filipino detener sus controvertidos métodos contra el tráfico de drogas. Además Duterte ha anunciado en varias ocasiones su intención de restaurar la pena de muerte, abolida en 2006.

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