«Queremos que Corea sea un solo país, odiamos la guerra»

Las manifestaciones a favor y en contra de Kim Jong-un coinciden ante las sedes olímpicas en PyeongChang (Corea del Sur)

Con la bandera surcoreana (a la izquierda), los detractores de Kim Jong-un se manifiestan ante quienes piden la reunificación en los alrededores del Estadio Olímpico de PyeongChang Pablo M. Díez
Pablo M. Díez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Unos enarbolan la bandera nacional surcoreana y la de Estados Unidos. Otros llevan la enseña de la reunificación, la que representa a la Península Coreana en azul sobre un fondo blanco , la misma con la que este viernes desfilaron juntos el Norte y el Sur en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en PyeongChan g. Frente a frente, se gritan, cantan proclamas e incluso se enzarzan en insultos hasta que la Policía se interpone rápidamente entre ellos para evitar que la cosa vaya a mayores.

Entre turistas que disfrutan de la fiesta olímpica, deportistas internacionales que se pasean con sus uniformes oficiales, grupos religiosos que aprovechan para hacer propaganda y un severo blindaje policial, este es el ambiente que se respira en las sedes olímpicas del condado de PyeongChang. Aunque el frío llega hasta 14 grados bajo cero , la temperatura sube cada vez que aparece el equipo norcoreano con sus 290 animadoras o la orquesta femenina Samjiyon, cuyos 140 miembros dieron un concierto el jueves en la ciudad de Gangnegun y el domingo lo harán en Seúl. Junto a un grupo de taekwondo que hace este sábado una demostración de este deporte nacional, forman la comitiva enviada por Kim Jong-un para ganarse al Sur después de amenazar durante los últimos años con borrarlo del mapa con sus misiles .

Entre gritos histéricos y redobles de tambor, los grupos conservadores contrarios a Corea del Norte protestan airadamente contra su participación en estos Juegos y, sobre todo, por su desfile junto al equipo del Sur. «No queremos aquí a los comunistas ni al presidente Moon Jae-in, que quiere convertir nuestro país en una dictadura como Corea del Norte» , se queja Kim Min-kyong, una estudiante de 19 años envuelta en una bandera del Sur, en los alrededores del Estadio Olímpico de PyeongChang.

Contra las tropas de EE.UU.

A pocos metros de quienes se manifiestan contra «el régimen brutal de Kim Jong-un» y piden al presidente de EE.UU., Donald Trump, «un ataque preventivo» , otro grupo de jóvenes baila agitando sus banderas a favor de la reunificación. «Queremos que Corea sea un solo país porque odiamos la guerra y queremos la paz», clama Lee Ye-jin, otra estudiante de 28 años que se está especializando en filología alemana. Acompañada de medio centenar de universitarios con abrigos blancos, forman mosaicos con figuras alegóricas en la calle y danzan alegremente. Tras declararse comunista, aboga por «unir las dos Coreas con una mezcla de sus distintos sistemas políticos», pero reconoce que se trata de «una tarea muy difícil para la que hacen falta al menos 50 años». Por ese motivo, se congratula del acercamiento que han traído estos Juegos y confía en que «sirvan para que se marchen las tropas de EE.UU. que siguen en nuestro país».

En otra calle cercana, grupos pacifistas con carteles de colores acusan de «belicistas» a Trump, retratado bajo un hongo nuclear, y al primer ministro japonés, Shinzo Abe, a quien caracterizan con un bigote hitleriano ante la bandera del imperio del Sol Naciente. A pesar de estas manifestaciones, tanto a favor como en contra de Kim Jong-un, el ambiente es festivo y todos quieren que las medallas las gane Corea, preferiblemente del Sur porque es su país.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación