El cómico Beppe Grillo
El cómico Beppe Grillo - EFE

El partido de Grillo jugará un papel residual en los municipios

Los partidos tradicionales recuperan fuerza en las municipales italianas

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El populismo es derrotado en las elecciones municipales italianas y los electores castigan al Movimiento 5 Estrellas (M5E) por sus graves errores. Los populistas del cómico Beppe Grillo sufren su primera clara derrota en la primera vuelta de las elecciones municipales italianas. Más de nueve millones de italianos acudieron ayer a las urnas, en la primer vuelta, para elegir alcaldes en más de mil municipios, veinticinco de ellos capitales de provincia, destacando Palermo, Parma, Verona y Génova. El resultado más relevante es el fracaso electoral del M5E, pues en ninguna de esa veintena de ciudades importantes irá al balotaje en la segunda vuelta electoral, dentro de dos semanas. Los pobres resultados del M5E constituyen una gran sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que en las últimas elecciones municipales, las que se celebraron hace un año en importantes ciudades, habían ido al balotaje en varias capitales, conquistando Roma y Turín.

En esta ocasión, quedan muy descolgados en ciudades símbolo para el Movimiento 5 Estrellas, especialmente Génova, la ciudad natal de Grillo, cuyo candidato ha quedado en tercer lugar. Otro tanto ha ocurrido en Parma y en Palermo, capital de Sicilia, donde el Movimiento de Grillo aspiraba hacerse con la alcaldía que ha ganado por quinta vez Leoluca Orlando, apoyado por el centro izquierda. En Parma la derrota es sangrante: En esta primera vuelta se ha impuesto el actual alcalde Federico Pizzarotti (35%), quien había sido expulsado del Movimiento 5 Estrellas por razones aún no claras. Pizarotti se disputará ahora la alcaldía con Paolo Scarpa (33%), del centro izquierda, mientras el candidato del Movimiento 5 Estrellas, Daniele Ghirarduzzi, solo ha obtenido un irrelevante 3%.

Ganan las coaliciones

Italia mantenía un sistema tripolar desde las elecciones municipales del 2013, con tres fuerzas cuyos porcentajes se aproximaban cada una al 30 por 100: Movimiento 5 Estrellas, centro derecha y centro izquierda. Pero un dato significativo de estas elecciones es que ha predominado un esquema bipolar, en el que se confrontarán en la segunda vuelta en la mayoría de las ciudades el centro izquierda y el centro derecha. En este resurgir del bipartidismo en las municipales se reactiva muy especialmente el centro derecha, que ve aumentar su consenso en la mayoría de las capitales, siendo especialmente significativa su victoria en Génova, feudo tradicional de la izquierda. El candidato del centro derecha, Marco Bucci (39%), se enfrentará a Giovanni Crivello (33,4%) en la segunda vuelta.

Fracaso de los populistas de Grillo

El Movimiento 5 Estrellas se ha desinflado en estas elecciones municipales fundamentalmente por dos razones: En primer lugar, las esperanzas que había despertado el M5E y que le habían llevado a ganar algunas alcaldías se han visto defraudadas. Roma es el caso más llamativo: Hace justamente un año su candidata Virginia Raggi ganó en la capital italiana con el 68% de los votos. Pero su gestión está siendo desastrosa. En segundo lugar, el M5E está demostrando que carece de una clase política preparada para gobernar. Hasta ahora solo ha sido capaz de hacer una oposición con mucha demagogia y sin propuestas concretas que puedan realizarse. Ahora paga sus graves errores. El Movimiento 5 Estrellas, fuerza que se ha caracterizado por su lucha antisistema, con la pretensión de distanciarse de los partidos tradicionales, empieza a percibirse como un partido más en el que desde hace meses están aflorando continuas luchas internas, como se ha visto, por ejemplo, en Roma y en Parma. El comportamiento del M5E como un partido tradicional se ha observado especialmente en las últimas semanas con la negociación sobre la ley electoral: Los cuatro grandes partidos firmaron un pacto para adaptar en Italia el sistema alemán. Pero de forma imprevista ese acuerdo se rompió estrepitosamente el pasado jueves al ser votada la ley en el parlamento, con acusaciones de traición entre los partidos.

Italia sin ley electoral

El pacto incluía el adelanto de las elecciones generales para el 24 de septiembre, pero el parlamento en medio de un impresionante caos, reflejando un típico lío parlamentario a la italiana, fracasó en lo que parecía su último intento de hacer una nueva ley electoral. Los partidos se acusaron mutuamente de traición, pero seguramente el más perjudicado fue el M5E, porque dio la imagen, incluso entre sus militantes, de haber dado cobertura a un pacto de Matteo Renzi con Silvio Berlusconi, comportándose como un partido más que busca sus intereses. Italia en los últimos 25 años acudió a las elecciones generales con cuatro leyes electorales diversas, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países con democracia consolidada que mantienen durante decenios el mismo sistema electoral. En Italia las fuerzas políticas parecen incapaces de elaborar una ley electoral, porque en cada legislatura el partido dominante en el parlamento intenta imponer una ley favorable a sus intereses. Hoy la confusión predomina y aún no se sabe cómo se votará en las próximas elecciones, previstas en la primavera próxima, aunque no cabe descartar su adelanto.

Errores del cómico Grillo

Las elecciones municipales en Italia han tenido siempre una relevancia nacional, porque los partidos suelen lograr un porcentaje de votos parecido al que recogen después en las elecciones generales. En esta ocasión, aunque la derrota del M5E en las municipales es muy significativa, no quiere decir que el Movimiento 5 Estrellas tendrá el mismo resultado negativo en las generales. Hasta ahora los populistas de Grillo han sido los que mejor han sabido aprovecharse del malestar de los ciudadanos por la crisis económica y la corrupción. Está por ver si se confirma también a nivel nacional que el viento, hasta ahora favorable al M5E, ha comenzado a cambiar, como se ha visto en las municipales. Lo que parece evidente es el nerviosismo de Beppe Grillo, que comanda en su Movimiento como si fuera un gurú al frente de una secta, eliminando a quien no es de su agrado. Por ejemplo, en Génova, la precandidata elegida en las primarias mediante el método de votación del M5E en la web, fue descartada por Grillo por considerarla demasiado independiente. El autoritario comportamiento del cómico, incapaz a menudo de respetar las propias reglas del Movimiento, le está haciendo perder consenso.

En cualquier caso, es prematuro adelantar, tras esta derrota en las municipales, que ha comenzado el declinar para los populistas a nivel nacional, como está ocurriendo en otros países europeos.

Test para los líderes

Lo que sí dejan claro estas elecciones es que los electores premian a las coaliciones. El sistema tripolar perfecto (30% para M5E-PD y centro derecha) se ha convertido en bipolarismo en las municipales. Falta ver una confirmación a nivel nacional. Pero estos resultados empujarán al Partido Democrático de Renzi a unirse con otros partidos y asociaciones de izquierda, mientras en el centro derecha renacerá también el deseo de unidad, estimulados por el lema que reiteran sus líderes: «Unidos se gana».

Para los líderes de los cuatro grandes partidos, estas elecciones eran un test muy importante, teniendo en cuenta que se daba también un cierto valor nacional a estos comicios. El escrutinio de los votos continua en esta jornada y aún está por determinar el número exacto de votos de cada partido. Pero sí es posible hacer un balance teniendo en cuenta lo que se jugaban los principales líderes y sus partidos. Para Matteo Renzi, 42 años, secretario del PD, era el primer test importantes después de su enorme fracaso en el referéndum constitucional del 4 de diciembre y tras la escisión de la izquierda de su partido. Renzi se ha mostrado satisfecho del resultado: «Nos ha ido bien, muy bien. Los italianos han comprendido que el Movimiento 5 Estrellas no saben decidir y son incapaces de asumirse su responsabilidad». Para el cómico Grillo, 68 años, estas elecciones eran un ensayo general para los comicios generales, pero el resultado no ha podido ser más negativo. Grillo ha fracasado en su empeño por demostrar que su Movimiento 5 Estrellas es una fuerza ganadora que puede gobernar el país. Por el momento se ha desinflado y se para el viento que alimentaba las velas del triunfo. Fundamentales han sido también estas elecciones para el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, quien a sus 80 años, ha obtenido un buen resultado. El centro derecha va al balotaje en la mayoría de las ciudades importantes para disputar al centro izquierda las alcaldías. De ganar definitivamente en Génova, para el centro derecha sería una victoria con importante repercusión nacional. Tras estas elecciones, Berlusconi pretenderá mostrar que sigue siendo el líder del centro derecha, por delante del populista y xenófobo Matteo Salvini, 44 años, líder de la Liga Norte. Entre ambos hay una fuerte disputa por el liderazgo del centro derecha. Salvini considera que la Liga Norte ha obtenido un buen resultado porque su contribución ha sido fundamental para que los candidatos del centro derecha accedan al balotaje.

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