Premios Nobel de la Paz reclaman la liberación de Leopoldo López

Lech Walesa y Oscar Arias, ganadores de los Premios Nobel de la Paz, y la hija del activista sudafricano Desmond Tutu, Naomi Tutu, acudieron ayer a una sesión extraordinaria del Parlamento, en el Palacio Legislativo Federal, para pedir la liberación de los prisioneros políticos en Venezuela. «De la libertad de los presos políticos, de la libertad de Leopoldo López, depende que Venezuela vuelva a ser reconocida como una democracia… Un mejor futuro para este país no está en la supresión política de unos u otros, está en la reconciliación para trabajar conjuntamente con el pueblo… Si en algún momento la Revolución Bolivariana se justificó en sus intenciones, hoy debe ser juzgada por sus resultados», dijo Arias, expresidente de Costa Rica.

Según el Foro Penal Venezolano, hay 78 presos políticos en este país. Más de la mitad fueron detenidos en las protestas contra el gobierno ocurridas entre febrero y marzo del 2014. Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, es uno de los encarcelados por promover las manifestaciones contra Maduro. El líder político, condenado a casi 14 años de cárcel, cree que saldrá en libertad. «Debería estar libre porque no he cometido ningún delito, lo han dicho los organismos de derechos humanos más prestigiosos del mundo, premios nobel, gobernantes, parlamentos. Todo el mundo sabe que mi juicio fue una farsa en la que el fiscal acusador confesó que había recibido órdenes del Ejecutivo para fabricar acusaciones en mi contra», dijo en una entrevista publicada ayer por el periódico El Nacional.

En algunas calles de Caracas se colgaron unos carteles que solicitan la liberación de López y otros presos políticos en este país.

La Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, propuesta por la oposición para liberar a los presos políticos, fue admitida el pasado martes en primera instancia por el Parlamento, y aún falta una segunda discusión para su aprobación definitiva. Pero el chavismo adelantó que disparará sus dardos en contra de la libertad de los presos políticos. Pedro Carreño, diputado del oficialismo, advirtió que el Supremo puede declarar inconstitucional esta ley y dejarla sin efecto.

Los invitados internacionales además manifestaron su preocupación por la crisis venezolana. Walesa crítico que se hayan gestionado de forma ineficiente las riquezas de este país caribeño que, ahora, afronta una debacle económica.

Hostigar al opositor

La Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional incluye a los trabajadores de las instituciones del Estado que, según la oposición, son discriminados o amedrentados por disentir del Gobierno. En Venezuela hubo despidos de empleados del sector público debido a que firmaron una lista para activar un referendo revocatorio en contra del mandato del presidente Hugo Chávez en el 2003.

El hostigamiento no ha desaparecido. El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció casos de acoso a empleados públicos con una opinión distinta al Gobierno en el 2015. Las opiniones en contra del Gobierno pueden tener un alto coste en este país. El Gobierno también ha encarcelado a personas por disentir del chavismo en redes sociales o en las protestas hechas en las calles.