Guaidó declara el estado de alarma y convoca una nueva manifestación para este martes

El presidente interino pidió ayer ayuda a la comunidad internacional para detener los envíos de petróleo que hace el gobierno de Maduro a Cuba

EFE

L. Vinogradoff/Y. Rojas

El Parlamento venezolano, controlado por la oposición, autorizó este lunes al presidente interino, Juan Guaidó, a declarar el «estado de alarma nacional» debido a la situación de catástrofe que vive el país después de cuatro días consecutivos sin electricidad por la avería de su principal central hidroeléctrica. Los diputados opositores aprobaron de forma unánime el decreto, que se entiende «como modalidad del estado de excepción» y regirá por 30 días, prorrogables por otro mes. También ayer, Guaidó convocó para este martes una gran marcha en todo Venezuela para protestar por los apagones.

Unos apagones que pueden durar un mes mientras se repara el sistema de generación y distribución de la energía, según los ingenieros de la estatal Corporelec, que han pedido a la prensa el anonimato porque pueden ir a la cárcel por revelar la gravedad de la situación.

Tomar las riendas

Por ley, la declaración legislativa de alarma nacional por el colapso eléctrico supone que el presidente encargado de la República, como es el caso de Guaidó, toma las riendas de la solución técnica y financiera ante la incompetencia que ha mostrado el régimen de Nicolás Maduro de restituir el servicio eléctrico.

También implica poner orden público ante las consecuencias que ha generado el apagón, como los saqueos en los comercios y supermercados que empezaron a presentarse el domingo por la noche al amparo de la oscuridad, tanto en Caracas como en otras ciudades del país.

Sin embargo, Guaidó no aclaró cómo la va a ejecutar. Lo que sí hizo fue recriminar al régimen no haber declarado técnicamente en qué consiste el fallo y tampoco cómo lo va a solucionar.

Durante la sesión extraordinaria del Parlamento, Guaidó también pidió ayuda a la comunidad internacional para detener los envíos de petróleo que hace el Gobierno de Nicolás Maduro a Cuba. «Hemos decretado no más envío de petróleo a Cuba , no se van a seguir chuleando el dinero del pueblo de Venezuela (...), además no solamente lo decretamos, sino que solicitamos la cooperación internacional para hacer efectiva esta medida», dijo el presidente interino.

Cuba es uno de los principales aliados de Venezuela, país del que recibe unos 100.000 barriles de petróleo cada día, a precios preferenciales, a través de varios acuerdos de cooperación.

Guaidó reclamó que necesita con «urgencia» el crudo que envía diariamente a Cuba para atender la emergencia que se disparó con el masivo fallo eléctrico que dejó a oscuras al país. Una situación que ya ha provocado 21 fallecidos en los hospitales, según informó el propio Guaidó.

Los decesos incluyen a recién nacidos de incubadoras que les faltó oxígeno, así como diabéticos que no pudieron tratarse con la máquina de hemodiálisis. Las instituciones médicas tuvieron que recurrir a generadores eléctricos propios para mantener las áreas de quirófano, terapia intensiva y las emergencias en funcionamiento.

El dirigente sindical del Hospital Clínico Universitario de Caracas , Mauro Zambrano, dijo a ABC que cuatro personas, incluido niños, habían fallecido, en la capital, por la falta de electricidad. Explicó que los médicos y enfermeros tuvieron que asistir a las personas con oxígeno manualmente porque los equipos que generan energía en los centros de salud no es suficiente, ya que además han presentado fallos técnicos. Aseguró que si llegase un paciente a cualquier emergencia no será recibido por la falta de electricidad y porque 80% de los equipos médicos están inoperativos.

Sin embargo, el régimen insistió en desmentir estas tragedias. El ministro chavista de Salud , Carlos Alvarado , negó a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión la pérdida de vidas humanas por la situación. «El plan de contingencia ha funcionado, si ha surgido alguna falla ha sido corregida y los pacientes que lo han requerido han sido trasladados», dijo, al tiempo que precisó que el Gobierno ilegítimo había garantizado el combustible y el agua.

Sin comida en los hospitales

Pero la realidad era -y es- muy distinta. Madres que estaban en el Hospital JM de los Ríos, en Caracas , donde atienden solamente niños, comenzaron a gritar por las ventanas por la falta de comida dentro del centro de salud. Denunciaron que solo comían arroz y cereal.

El caos reinaba ayer en todos los sectores de Caracas. Las grandes cadenas de supermercados tampoco abrieron porque no tenían cómo activar los cajeros electrónicos. Pero los pequeños expendios como las bodegas y abastos de los barrios compensaron el cierre de las grandes cadenas. Todo el pan, agua, velas, queso y jamón se agotó en un abrir y cerrar de ojos. Ante la imposibilidad de conservar comida en los congeladores, la gente decidó adquirir productos no perecederos.

Las largas colas también se observaron en las gasolineras, que pronto se quedaron sin combustible, y ante los cajeros automáticos para sacar dinero en efectivo porque los grandes supermercados solo aceptaban dólares y efectivo.

El país entero esta prácticamene incomunicado. La falta de energía eléctrica en Venezuela ha afectado tanto servicos básicos como el agua, como a la conexión a internet, la telefonía, el suministro de gasolina, los comercios y el transporte público. Venezuela ha entrado en situación de contingencia. El nerviosismo, la desesperación y la angustia se extienden cada día que pasa entre los venezolanos, que no vislumbran una pronta salida a esta situación.

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