El parlamento británico aprueba el nuevo confinamiento pese a la oposición de un grupo de conservadores

La medida se basa en una serie de documentos que preveían la muerte de hasta cuatro mil personas diarias si no se ponían nuevas restricciones frente a la segunda ola de coronavirus

Boris Johnson, en la Cámara de los Comunes EP / Vídeo: Confinamiento total de Inglaterra hasta el 2 de diciembre - Atlas
Ivannia Salazar

Ivannia Salazar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Con 516 votos a favor y 38 en contra, la Cámara de los Comunes ha aprobado la imposición de un nuevo confinamiento nacional en Inglaterra a partir de mañana, que se extenderá, de momento, hasta el 2 de diciembre, con el fin de frenar el aumento exponencial de los contagios por covid-19 . La mayor parte de los votos en contra vino precisamente de varios diputados de la bancada conservadora, que en línea con lo expresado por el primer ministro Boris Johnson en las semanas anteriores, no estaban dispuestos a someter a la población a un nuevo encierro general. El exlíder tory Iain Duncan Smith declaró su oposición a las medidas y pidió una evaluación del impacto económico del daño que provocará este segundo encierro. El también conservador Philip Davies aseveró que «las reglas no tienen sentido» y es por eso «que la gente ha perdido la fe» en ellas. «¿Cuántos puestos de trabajo está dispuesto a sacrificar para seguir con esta política de encierros y restricciones arbitrarias? ¿Dos millones, cuatro millones, seis millones? A la gente le gustaría saberlo», le espetó a Johnson, y agregó: «Nunca pensé que vería el día en que un supuesto ministro conservador instaría al Parlamento a sacrificar aún más nuestras libertades más básicas, colapsar la economía y destruir empleos, todo para perseguir una estrategia fallida».

El premier varió significativamente su postura después de que los científicos que asesoran a su gobierno le pusieran sobre la mesa una serie de documentos y previsiones que preveían cifras tan devastadoras, como la muerte de hasta cuatro mil personas diarias si no se ponían nuevas restricciones para atajar la segunda ola del brote de coronavirus.

La votación, que fue necesaria, ya que en septiembre el gobierno prometió a los parlamentarios que habría una votación previa sobre todas las nuevas restricciones, se produjo al tiempo que se conocía que 492 personas murieron por causa de la infección en las últimas 24 horas en el Reino Unido , es decir, 397 más que el martes. Además, el país registró 25.177 casos, la segunda cifra más alta registrada hasta el momento, solo superada por los 26.688 positivos del pasado 21 de octubre.

Al abrir el debate antes de la votación, Johnson manifestó no estar preparado para correr riesgos con la vida de la gente. «Como primer ministro, cuando me enfrento a datos que proyectan que nuestro NHS (el sistema nacional de salud) podría incluso colapsar, con muertes en la segunda ola que podrían superar a las de la primera, y cuando miro lo que está sucediendo ahora con algunos de nuestros amigos continentales (en referencia a algunos países europeos, entre ellos España) y veo que a médicos que han dado positivo en las pruebas se les ordena trabajar en las salas de covid y a pacientes trasladados en avión a hospitales en otros países simplemente para hacer espacio, solo puedo llegar a una conclusión: no estoy preparado para poner en riesgo la vida del pueblo británico», expresó. Un diputado de su propio partido pidió al primer ministro evidencias de que los beneficios del bloqueo compensarán el daño que causará, a lo que Johnson respondió que está actuando precisamente sobre la base de la evidencia y la posibilidad de una «alta mortalidad» y que no puede permitirse correr el riesgo de que el NHS « no esté disponible para todos».

El premier tenía la esperanza de que su sistema tipo semáforo, que establecía la restricciones según el nivel de riesgo por ciudades, funcionaría para detener la pandemia, pero no fue así. En todo caso, dejó claro en el Parlamento que las medidas aprobadas tienen un límite de tiempo, y que «cualquier cosa que hagamos a partir del 2 de diciembre requerirá un nuevo mandato y una nueva votación de esta Cámara», y añadió que «es mi intención expresa que regresemos a un sistema escalonado a nivel local y regional de acuerdo con los últimos datos y tendencias». Johnson se mostró esperanzado al apuntar que, además de estar probando en Liverpool un sistema de pruebas masivo, «tenemos un tratamiento que salva vidas gracias a los científicos británicos, y existe la perspectiva de una vacuna el próximo año». Además, aprovechó para agradecerle a la población su «magnífico comportamiento» pese a que «el gobierno le ha pedido más al público que cualquier otro gobierno en tiempos de paz».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación