París cumplió el toque de queda con algunas resistencias minoritarias

La primera noche de toque de queda, en París y ocho grandes ciudades francesas, Lyon, Lille, Toulouse, Montpellier, Saint-Etienne, Aix-Marseille, Rouen y Grenoble, transcurrió en calma, con algunos incidentes aislados y pequeñas manifestaciones de protesta de alcance imprevisible.

Entre un 65 y un 70% de los 20 millones de franceses afectados se dicen dispuestos a cumplir el toque de queda de cuatro semanas, prorrogables a seis. Pero una minoría imprevisible del 6 / 7% son contrarios a tal restricción forzada de sus libertades individuales.

En París el toque de queda se aplicó rigurosamente y sin problemas, desde las 9 de la noche del sábado a las 6 de la mañana del domingo. Pero hubo un conato de manifestación de protesta minoritaria , en la plaza de Chatelet, corazón histórico de la capital, durante 30 minutos, hasta que los anti disturbios disolvieron sin problemas a unos manifestantes de edades muy diversas, desde jóvenes «airados» hasta abuelas «protestonas».

En los barrios «multiculturales» del este de la capital, los conatos de «resistencia» fueron pocos y poco duraderos. Los Campos Elíseos mostraban a última hora de la noche de ayer panorámicas desoladoras.

En Marsella, segunda o tercera ciudad de Francia, también hubo un conato de manifestación, pronto diluida sin problemas graves.

En el resto de las ciudades donde se aplicará el toque de queda tampoco hubo protestas llamativas.

Varios representantes del gremio de hostelería han pedido «responsabilidad» a los propietarios de bares y restaurantes. En algunos barrios y encrucijadas emblemáticas, como la plaza de Saint-Germain-des-Prés, donde comenzaron las relaciones hispano francesas, hacia el año 1000, como recordó don Ramón Menéndez Pidal, en su día, los restaurantes y bares más famosos cerraron puntualmente y dejaron sus luces interiores iluminadas, hasta la media noche, para mejor subrayar el respeto intachable del toque de queda.