Otro joven muere en las protestas de Venezuela

El joven Enyelberth Moncada, de 25 años, murió este martes tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena mientras participaba en la protesta «el trancazo» en Táriba, estado Táchira, confirmó el diputado opositor Juan Requesens.

Con su muerte la cifra aumenta a 90 víctimas fatales que han dejado las manifestaciones convocadas desde el 1º de abril por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, que han sido fuertemente reprimidas por la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Bolivariana y las bandas paramilitares conocidas como los «colectivos».

El joven Moncada fue abatido por una bomba lacrimógena que le impactó el pecho en la calle 14 de Táriba, municipio Cárdenas del fronterizo estado Táchira. Su cuerpo ensangrentado fue cubierto con la bandera nacional.

«Nuevamente nuestro estado Táchira se llena de sangre y de luto por culpa de los asesinos que detentan el poder», escribió Juan Requesens, diputado a la Asamblea Nacional por la entidad andina, quien confirmó la noticia.

Este martes «el trancazo» de 6 horas de duración, que consiste en poner barricadas y piquetes para cortar el tráfico en las calles y avenidas, fue exitoso en las principales ciudades de Venezuela. Durante el tiempo del plantón, los manifestantes aprovechan de sonar las cacerolas, lanzar consignas antimaduristas y jugar a las cartas sentados en la calle.

En Caracas, la céntrica avenida Urdaneta que desemboca en el Palacio de Miraflores, fue bloqueada por los vecinos de la zona, aunque los cuerpos de seguridad intentaron disolver la protesta con disparos de bombas lacrimógenos y detención de manifestantes.