Ortega acepta la participación de la Iglesia en el nuevo diálogo

El gobierno de Nicaragua y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -la oposición- cerró ayer un acuerdo que establece la hoja de ruta que seguirán durante el nuevo diálogo nacional con el que intentarán solucionar la crisis que atraviesa el país. Las conversaciones tendrán a dos representantes de las Iglesia católica y uno de la evangélica como testigos.

«Se aprobó la hoja de ruta», dijo el nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag , quien leyó una declaración conjunta del gobierno y de la Alianza en el que se estableció el fin de las negociaciones tentativamente para el 28 de marzo. El acuerdo consta de un total de 16 puntos que serán abordados de forma confidencial entre los titulares de cada delegación.

Los testigos son Sommertag, quien ejercerá como acompañante internacional y representante del Papa Francisco , además de Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), y Ulises Rivera, coordinador de pastores evangélicos en el país y quien ha sido invitado por el Gobierno de Ortega.

Precisamente, la aprobación de la hoja de ruta y de la participación de la Iglesia como testigo se produce tan solo un día después de que el CEN hubiera anunciado en una carta que se apartaba de las negociaciones por la falta de interés de las partes. «Comprendemos que no somos de ineludible necesidad para dichas negociaciones», habían escrito la Iglesia apenas 24 horas antes.

Las conversaciones serán el segundo intento que realiza Nicaragua para buscar una salida a la crisis que se inició el 18 de abril debido a la represión ejercida por Ortega para acallar unas protestas . Desde entonces, aproximadamente han muerto más de 325 personas, según la OEA.