Octavo día de protestas en Colombia: las ONG denuncian cerca de 40 fallecidos
La cifra contrasta con el balance oficial que cifra los muertos en 24
Qué está pasando en Colombia
«Llamo a todas las fuerzas políticas y sociales a orientar la movilización hacia la construcción de agendas de negociación con el gobierno. Es hora de transformar la indignación en propuestas de política pública y desescalar la violencia. ¡Vamos por la Colombia que soñamos!». Con esas palabras inició su día Rodrigo Londoño, el líder del partido político Comunes y otrora mandamás de la guerrilla de las FARC, y quien fue uno de los firmantes del Acuerdo de Paz. Una afirmación tan institucional pareciera de un dirigente gremial , de alguna alta autoridad de gobierno, inclusive del propio presidente Iván Duque , quien el martes en la noche anterior invitó al país a participar en un diálogo amplio, hoja de ruta que en la mañana de ayer miércoles fue presentada por su Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, ya en tono conciliador y con la respuesta del Comité Nacional del Paro para reunirse el próximo lunes, 10 de mayo.
La tarde del miércoles y a pesar de las lluvias en muchas zonas, el paro nacional siguió su curso . La jornada tuvo plantones pacíficos organizados por estudiantes de muchas universidades del país. Manifestantes en distintas zonas del país continuaron con el bloqueo de las vías departamentales , limitando el acceso y movilización entre ciudades. En el caso de Bogotá, ubicada en Cundinamarca, el departamento cerró el día con 21 puntos bloqueados. Igualmente, las marchas continuaron en Medellín, Pasto, Cartagena, Bucaramanga, entre otras, donde también volvieron los enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza pública.
En Cali, la ciudad más golpeada por los excesos de la fuerza pública y por el vandalismo, al medio día de ayer se logró un acuerdo entre los organizadores regionales del paro y las autoridades: la creación de corredores humanitarios para la entrada de alimentos, insumos médicos y combustible a la ciudad, donde las marchas continuaron, mayoritariamente de forma pacífica. Este fue un paso positivo que cabe esperar se replique de similar manera en otros lugares del país.
¿Conmoción o diálogo?
A pesar de la hoja de ruta propuesta, que parece tener aceptación, en la tarde el miércoles los rumores apuntaban a que el presidente Iván Duque, ante la crisis de orden público, declararía el estado de conmoción interior , medida que tiene por igual fervientes seguidores y detractores. ¿Conviene al gobierno declarar la conmoción interior en el contexto de crispación y desconfianza existente? El profesor y abogado penalista Francisco Bernate la considera que sería un error: «Es una situación excepcional, que permite al presidente tomar atribuciones como expedir decretos con fuerza de ley, suspender provisionalmente a autoridades locales que estén generando las afectaciones al limitar el ejercicio de derechos fundamentales, entre otros. Es altamente inconveniente tomar una medida de estas, por cuanto, las facultades ordinarias que hoy tiene el presidente son suficientes paras superar esta situación, no desde el uso excesivo de la fuerza, como está sucediendo, sino mediante el diálogo. Además, es altamente antidemocrático que se tomen estas medidas sin pasar por el tamiz del Congreso; generará aún más rechazo en la población y se radicalizarán las posturas».
El balance de una semana completa de violencia, con saqueos, exceso de la fuerza pública, vandalismo, abusos de los derechos humanos, por no hablar del impacto a la infraestructura y a la propiedad privada, es negativo y aún no encuentra una salida real que detenga los enfrentamientos , como tampoco permite aún establecer cifras consolidadas y verificadas.
Según la ONG Temblor, cuya plataforma de denuncia es referentes para organizaciones nacionales y multilaterales por su trabajo de triangulación de datos, entre el 28 de abril y este miércoles se contabilizan 222 víctimas de violencia física, 37 homicidios, 831 manifestantes detenidos de manera arbitraria, 10 víctimas de violencia sexual, 110 casos de disparos de fuego, entre otros datos que pidió a la ONU verificar instalando una comisión de seguimiento, en especial para los casos de violencia policial, denunciados en varias ciudades del país.
Por su parte, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) registra un saldo de 31 muertos, 25 de ellos en la región del Valle del Cauca, departamento que tiene por capital a Cali, Según Indepaz, 13 casos son por cuenta de los escuadrones antidisturbios (ESMAD), y cuatro a manos de policías regulares. El resto, sin autor conocido hoy. Por su parte, la Defensoría del Pueblo indicó ayer que la cifra oficial es de 24 muertes , cinco de ellas a manos del ESMAD, otras seis por extralimitación de funciones de policías y, el resto, sin autor conocido a la fecha.
Sin claridad
El tema de las cifras y la autoría no es menor pues, como se ha registrado en un sin número de vídeos aportados por ciudadanos y también por manifestantes o defensores oficiales de derechos humanos, la violencia derivada de la confrontación entre la fuerza pública y los manifestantes ha perdido todo límite, a lo que se suman actos vandálicos por parte de delincuentes.
El presidente Duque reportó 553 capturas, de estas 538 en flagrancia y 15 por orden judicial y afirmó: « Nos duelen las miles de familias colombianas que han sido víctimas del vandalismo , nos duelen las vidas de las víctimas de la violencia, rechazamos los actos de violencia, los ataques a la infraestructura, a las vías».
Sin embargo, los datos del Ministerio de Defensa, entregados por el ministro Diego Molano, difieren pues afirmó que el gobierno ha detenido a 431 personas. El Ministerio ha sido lento en entregar informació n , a lo que se sumó y el cierre de su página web –como la de la Presidencia y el Senado- por parte de Anonymus, que además de tumbar estas páginas oficiales, ha hackeado cuentas de la Policía Nacional.
A pesar de los videos y reportes de la ciudadanía, de organismos internacionales y de ONG nacionales, el ministro Molano explicó en la W Radio que la reacción de la fuerza pública está ajustada a la ley. «La actuación de nuestra fuerza pública es actuar con apego a la ley y los derechos humanos. Hay colombianos que han permanecido en su casa y no marcharon , a ellos debemos toda nuestra función de protección y seguridad», dijo Molano. Igualmente señaló que desconoce las ya 87 denuncias por desapariciones, muchas de ellas en Cali, uno de los hechos que más preocupación y tensión han generado en esta ciudad y sus alrededores.
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