Nueva fumata negra y lluvia de votos en blanco en la elección del presidente de Italia

La candidatura de Draghi no termina de despegar ante la fragmentación e impotencia del parlamento

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Matteo Salvini Efe
Ángel Gómez Fuentes

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Segunda jornada de fumata negra en la elección al presidente de la República de Italia. La mayoría de los votos han sido en blanco (527), como ocurrió en el primer escrutinio, un blanco que refleja la impotencia, fragmentación y fragilidad de la política italiana, incapaz de lograr una mayoría suficiente para elegir al jefe del Estado, aunque el debate se arrastra desde hace meses. Al final de una jornada convulsa, no se vislumbra todavía un consenso entre las fuerzas políticas, porque ni el centro derecha ni el centro izquierda tienen números suficientes para que uno de sus candidatos tenga la mayoría, es decir, 673 votos , los dos tercios de los 1009 electores, en las tres primeras votaciones, y 505 a partir del cuarto escrutinio en la jornada del jueves. En campo permanece el primer ministro, Mario Draghi , como favorito, pero su candidatura al Quirinal no despega.

Los líderes del centro derecha han presentado, en una rueda de prensa en la tarde del martes, tres candidatos a la jefatura del Estado: el filósofo Marcello Pera , 78 años, expresidente del Senado; Letizia Moratti, exalcalde de Milán y exministra de educación, y el exmagistrado Carlo Nordio (74 ). Marcello Pera procede de Forza Italia, mientras Moratti y Nordio han sido sugeridos por la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.

Los candidatos propuestos por el centro derecha han sido rechazados por el centro izquierda. Tras una reunión que han mantenido sus dirigentes, han hecho pública esta nota conjunta: «No creemos que sobre estos nombres pueda desarrollarse el necesario amplio consenso». Más rotundo ha sido el líder del partido Democrático, Enrico Letta: «No hemos querido ir a la guerra ofreciendo candidatos propios. Ahora basta de tácticas, debemos encontrar una solución compartida. Nos tenemos que encerrar en una habitación a pan y agua y tirar la llave hasta que lleguemos a una solución. El país no puede aguantar más días o semanas de votos en blanco».

Draghi, último recurso

En ninguna lista ha aparecido el primer ministro, Mario Draghi , aunque aún sigue siendo el favorito. Podría ser el último recurso de los partidos políticos, al no ponerse de acuerdo en un candidato de consenso ni existir una alternativa de alto nivel. De momento, la mayoría de las fuerzas políticas consideran que el expresidente del Banco Central Europeo debería seguir como primer ministro. En el fondo, Draghi no cuenta con muchas simpatías en el Parlamento, porque prefieren elegir un político, para reflejar así la supremacía de la política. La mayoría de los parlamentarios consideran a Draghi como una figura de gran prestigio, seguramente el mejor candidato, pero lo ven como un personaje que procede de otro planeta, una lejanía que los políticos la expresas con esta frase: «No es uno de los nuestros». El riesgo es que se termine por desgastar o quemar a fuego lento la candidatura de Mario Draghi, sin duda el candidato de mayor prestigio internacional que hoy tiene Italia.

Preocupación en el país

No es nada edificante el espectáculo que está dando la clase política italiana, a la que se ve muy distante de los problemas del país, en emergencia sanitaria y económica. Hoy mismo hubo 468 muertos por el Covid y 186.740 nuevos infectados. Muchos sectores, en particular el mundo empresarial, considera que un país con una astronómica deuda pública (el 158 % del PIB), y con los ojos de Europa que observan cómo se invierten más de 200.000 millones de euros del Fondo de reconstrucción, sin olvidar la grave crisis de Ucrania, no puede permitirse seguir perdiendo el tiempo en batallas bizantinas o surrealistas, como fue la candidatura de Silvio Berlusconi.

En muchos sectores del país se urge al parlamento a adoptar en breve una decisión y sea consciente de lo que está en juego. Por ejemplo, el presidente de la región de Apulia, Michele Emiliano, del Partido Democrático, ha comentado: «Hay que lograr que el aire que respira el hombre de la calle se sienta en el parlamento. No se dan cuenta de lo que significa afrontar los problemas de la gente… Hagamos una petición los presidentes regionales y alcaldes para que siga Sergio Mattarella como presidente de la República».

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