Hasna Ait Boulahacen, la primera mujer en inmolarse en Europa
Hasna Ait Boulahacen, la primera mujer en inmolarse en Europa - Captura de la cadena DH.be

Atentados ParísUna amiga de la terrorista de Saint-Denis: «No puedo creer que pudiera hacer eso»

Hasna Ait Boulahacen, francesa y de 26 años, se convirtió el pasado miércoles, durante el asalto policial al apartamento de Saint-Denis, en la primera kamikaze de Europa

Madrid Actualizado: Guardar
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Cuando Hasna Ait Boulahacen terminó con su vida, las brigadas francesas de la operación antiterrorista asaltaban este miércoles el apartamento de Saint-Denis en el que se encontraban varios terroristas.

Un vídeo ha revelado la última conversación entre la suicida yihadista y la policía antes de la explosión: «¡¿Dónde está tu compañero?!», le gritan los agentes. «¡No es mi compañero!», responde la joven. El diálogo se repite por segunda vez, seguido del ruido de disparos y una fuerte detonación.

Francesa de 26 años y supuestamente prima del cerebro de la cadena de atentados perpetrados en París el viernes 13, Hasna, que se hacía llamar «la vaquera», activó los explosivos de su chaleco después de hacer una llamada telefónica para alertar, presuntamente, a los yihadistas que se encontraban en el interior del edificio.

Las imágenes del vídeo muestran el momento de la explosión y pueden herir la sensibilidad:

Pero los vecinos de los suburbios donde residía su madre no reconocen a la Hasna de los últimos meses. Aseguran que la que se ha convertido en la primera kamikaze de Europa, últimamente «parecía un poco ida y bebía alcohol». También relataban a los medios franceses que la terrorista «era una chica normal» y empezó a llevar burka hace tan solo medio año.

Ahora, ha sido una amiga, Khemissa —también de 26 años—, la que se ha sumado a las voces que se niegan a recordarla como la mujer que hizo explotar su cuerpo. «Me rompe el corazón. No puedo creer que pudiera hacer eso», cuenta a RTL la chica de 26 años, que creció con Hasna, según informa «Le Figaro». «Estaba influenciada, era vulnerable y frágil. Pasó una época muy difícil y era una presa fácil para los yihadistas».

Las incongruencias en la vida de la kamikaze siguen saliendo a la luz. Un residente de Aulnay-sous-Bois, el barrio donde vive su madre, ha asegurado que un día la vio con el burka y una botella de alcohol y le dijo: «Esto es una contradicción», a lo que supuestamente habría repondido: «No te preocupes, tú no lo entiendes, estaré en Siria pronto».

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