Beatrix von Storch en un acto público tras la elecciones de Baden-Wattemberg
Beatrix von Storch en un acto público tras la elecciones de Baden-Wattemberg - ZUMAPRESS
Entrevista a Beatrix von Storch

«Los musulmanes son parte de Alemania, pero el islam no»

La número dos por la lista de esta formación de extrema derecha por Berlín asegura no haber olvidado «lo que pasó en la Alemania nazi»

BERLÍN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Beatrix von Storch escribió recientemente en su perfil de Facebook que Merkel, «terminará exiliada en Chile o en Sudamérica», por su política de refugiados. «Dejará el país por razones de seguridad», sostuvo en la tertulia política de Anne Will, un programa de televisión en horario de máxima audiencia cuya directora fue muy criticada por prestarse como escaparate del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), en cuyas listas de Berlín concurre en segundo puesto. También es eurodiputada desde 2014. Cuando un grupo de corresponsales le pregunta ahora por sus polémicas declaraciones, como su apoyo a que la Policía impida la entrada de refugiados en la frontera disparando «incluso a mujeres y niños», la Duquesa de Oldenburg se limita a responder que «los portavoces del partido ya aclararon eso en su día, no hay que seguir con ello».

De lo que Von Storch quiere hablar con la prensa extranjera de Berlín es de la necesidad de dar marcha atrás a Europa. «Miren a países como Noruega, que no es miembro de la UE, o Suiza, ambos ejemplos de éxito económico», propone. «Si hablamos de crecimiento económico yo veo que crecen más los países fuera de la Eurozona. Los grandes partidos políticos nos mienten cuando dicen que la única forma de crecer es estando todos unidos, pero la gente ha dejado de escucharles», dice.

El ejemplo de España

Olvida que el franco suizo ha estado vinculado al euro hasta principios de 2015 y que desde entonces las empresas helvéticas sufren una grave caída de beneficios. Olvida que Noruega, desde que descubrió petróleo en los 70, es uno de los mayores exportadores de petróleo y gas del planeta. Pero no está dispuesta a responder porque ha abierto el melón de otro de sus lemas fundamentales: la crisis de los grandes partidos. «Precisamente, lo que está pasando en España es una prueba de lo que estoy diciendo. Los grandes partidos ya no cuentan con mayorías de votos porque los votantes quieren un gran cambio, creen que ha llegado otro tiempo y es la hora de partidos como el nuestro».

En la Eurocámara, Von Storch tiende puentes con otras formaciones

«Ahora no hay posibilidad de pactar con la CDU, pero ya se están moviendo porque están perdiendo votos»
Beatrix von Storch

antieuropeas. «No somos iguales, nosotros defendemos derechos sociales que le son ajenos a Le Pen, pero tenemos en común convicciones nacionalistas y AfD está dispuesto a aparcar diferencias para centrarnos en lo que nos une», explica. «La UE nos quiere imponer cuotas, la entrada en nuestro territorio de gente que no queremos, y eso viola nuestra soberanía». Dentro de Alemania establece lazos con una hipotética CDU posterior a la era Merkel. «Ahora mismo no veo posibilidades de cooperación –prosigue–, pero sí veo que la CDU se mueve, porque está perdiendo muchos votantes, y ese movimiento abre posibilidades. Saben que si van frontalmente contra nosotros eso nos reforzará, y no son tan tontos como para hacerlo».

No a los minaretes

En materia de política exterior, está decidida a reorientar Alemania hacia Moscú. «Pero miren el mapa, Rusia es nuestro vecino y necesitamos una buena relación y las sanciones son un error que daña nuestra economía, si están ahí es solo porque los americanos nos han presionado mucho», advierte. Remite a los responsables de financiación del partido cuando se le pregunta por los fondos que ha recibido de la Administración Putin y se desboca cuando entra el islam en la conversación. «Vivo en Berlín-Mitte y mi panadero es musulmán. Lo acepto como hecho religioso en la vida privada, no como factor de influencia política. Son ellos los que tienen que aclararse, no nosotros. Son países como Arabia Saudí, Qatar o Turquía los que utilizan la religión con fines

«No queremos minaretes, ni burkas y no a las leyes islámicas en nuestras piscinas o universidades»
Beatrix von Storch

políticos. Por eso no a los minaretes, no al uso del burka y no a las leyes islámicas en nuestras piscinas o en nuestras universidades. Los musulmanes son parte de Alemania, pero el islam no».

Católica practicante, no duda en arremeter contra las críticas de la Iglesia a su partido. «Detrás de esas críticas está la realidad de que la Iglesia se financia con los impuestos, sus representantes defienden el sistema», acusa, y evade reiteradamente durante la conversación definir las conclusiones políticas que ella personalmente ha extraído del Holocausto. Solo al tercer intento y negándose de nuevo a responder, se limita a decir que «no es que hayamos olvidado lo que pasó en la Alemania nazi, pero queremos un nuevo tiempo para Alemania, diferente a este, y ese tiempo ya está llegando».

Ver los comentarios